Torra presiona a Torrent con investir a Puigdemont tras la sentencia del Supremo

Quim Torra vuelve a marcar distancias con ERC. Tras la reunión secreta en Suiza con Carles Puigdemont, Marta Rovira y miembros de la ANC y Òmnium Cultural, el presidente de la Generalitat ha advertido a Roger Torrent (ERC) de que se prepare para una eventual investidura de Puigdemont como respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo.

En caso que el fallo sea condenatorio y a las puertas de una nueva Diada, el nacionalismo prepara la estrategia para volver a ejercer una demostración de fuerza y, al mismo tiempo, mantener el pulso con el Estado. Los sectores afines al ex president huido a Waterloo son partidarios de la vía de la "confrontación" con el Gobierno de Pedro Sánchez, mientras que ERC aboga por el diálogo.

Implicar al Parlament

Torra considera que no se puede dejar solo a las entidades la respuesta al Supremo, e insta a la implicación de todas las instituciones catalanes, según relatan fuentes del Govern a la agencia ACN. Para ello, ven necesario que el presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, se involucre y esté dispuesto a desobedecer la resolución del Tribunal Constitucional sobre la imposibilidad de una investidura a distancia.

Esta demanda de Torra y los sectores del nacionalismo unilateralista ponen a Torrent en una nueva tesitura de tensión. En su momento, el president del Parlament ya se negó a desobedecer y suspendió el pleno de investidura a Puigdemont.

Marta Rovira, nueva aliada

El presidente de la Generalitat lleva realizando rondas de contactos desde el pasado junio con partidos, entidades, sindicatos y patronales para buscar un acuerdo en la respuesta a la sentencia del procés. La reunión de Ginebra ha servido para sumar a Marta Rovira, secretaria general de ERC desplazada a Suiza, en su estrategia.

La posición de ERC de responder a la sentencia con un gobierno de concentración o un adelanto electoral es también uno de los puntos de división entre los socios independentistas. Torra quiere aprovechar la coyuntura judicial para establer una nueva "confrontación democrática", mientras que el partido de Junqueras --favorable en los sondeos-- quiere capitalizar en las urnas la reacción a la sentencia y ganar la hegemonía dentro del espacio nacionalista.