El PP se rearma en Barcelona para ser decisivo y cerrar el paso a Colau
Los populares decidirán a su alcaldable en octubre con la misión de inclinar la balanza entre ERC-comunes y sociovergentes; Sánchez Costa se perfila como candidato
5 septiembre, 2022 00:00El PP catalán decidirá en octubre quién es su candidato a la alcaldía de Barcelona, convencido de que puede ser decisivo en la configuración de un nuevo gobierno municipal que, de momento, pasa por un acuerdo entre ERC y comunes o por una alianza PSC-Junts per Catalunya. El efecto Feijóo, el estancamiento de Vox y el hundimiento de Ciudadanos están a su favor. Descartada la repetición de Josep Bou como candidato, sobre la mesa hay varios nombres, pero acaba de irrumpir con fuerza el de Fernando Sánchez Costa, exdiputado del PP en el Parlament y expresidente de Sociedad Civil Catalana.
Como el mismo Sánchez Costa ha explicado con motivo de su retorno al PP, “hace años renuncié a toda militancia política para poder ejercer con plena independencia y libertad mis responsabilidades en Sociedad Civil Catalana”, entidad constitucionalista responsable de las movilizaciones contrarias al desafío independentista donde “trabajó en cuerpo y alma al servicio de este gran proyecto transversal”. Regresa al la formación convencido de que este partido “es el mejor instrumento para superar las múltiples crisis que nos afectan como país”.
Su nombre gana enteros como posible candidato a la alcaldía de Barcelona. Fuentes de su entorno explican que no hay nada decidido, pero que es una opción muy factible. Otros nombres que han surgido son los de Lorena Roldán o Àngels Esteller. El partido tanteó a Daniel Sirera, expresidente del PPC, que rehusó la propuesta y en febrero se incorporó al equipo de confianza del presidente del PP de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón.
Las deslealtades de Bou
Lo que nadie ponía en duda es que Bou no repetiría como candidato. El pasado julio, confirmaba tanto que no sería alcaldable y como sus diferencias con la ejecutiva de Alejandro Fernández.
Unas discrepancias que el mismo Bou había evidenciado tras los malos resultados electorales del partido. Cabe recordar que llegó al punto de pedir la destitución de la cúpula del PPC tras el 14F y posar con Xavier García Albiol, uno de los valores más sólidos de la formación --las encuestas aseguran que volverá a ganar en Badalona en los comicios de 2023--, pero que había cortocicuitado las relaciones de Fernández con Génova.
El relevo de Pablo Casado por Alberto Núñez Feijóo ha reforzado el liderazgo de Alejandro Fernández que, como aseguró el pasado viernes, comienza el nuevo curso político convencido de que el PP puede recuperar posiciones y convertirse en la única alternativa al independentismo. Y también a Colau.
Los recientes sondeos vuelven a ser adversos para el PPC, pero están hechos sin que el partido haya anunciado todavía quién será el sustituto de Bou. Fuentes populares creen que en octubre se despejará esa incógnita, confían en un efecto Feijóo --el presidente del PP se metió a los empresarios catalanes en el bolsillo al hablar de estabilidad, unidad y moderación en las últimas jornadas del Círculo de Economía-- y sacan algunas lecciones de los comicios andaluces.
El factor Trias
Estos comicios, celebrados en junio, constataron el rechazo del votante al populismo y la confrontación, el estancamiento de Vox, el hundimiento de los podemitas y que la situación de Ciudadanos es difícilmente recuperable. Todo ello preconiza la consolidación de socialistas y populares en sus respectivos espacios, y aunque siempre es arriesgado extrapolar resultados, sobre todo en lo que respecta a Cataluña y a las elecciones municipales, no es descabellado pensar en la vuelta a escenarios de hace 10 o 15 años --donde nuevas formaciones como Centrem o Valents lo tienen difícil-- a la espera de calibrar el factor de distorsión que supone el independentismo.
En Barcelona, se da por hecho un posible pacto entre ERC y los comunes, lo que deja en manos de un PSC al alza la misión de impedir un nuevo mandato de Ada Colau o el acceso del independentismo, por primera vez, al gobierno de la ciudad. Si los resultados son ajustados, como indican todas las encuestas, el PP puede resultar decisivo para que una sociovergencia se haga con el gobierno.
Junts per Catalunya, un partido en proceso de transición hacia posiciones moderadas, genera todavía rechazo en los populares. Pero la posible candidatura de Xavier Trias, exalcalde de la ciudad, miembro de la old CDC y que nunca ha exhibido posiciones independentistas radicales, puede allanar el terreno de esa nueva alternativa. Especialmente si sirve para acabar con la etapa de los comunes el el Gobierno local.