Feijóo ofrece a los empresarios estabilidad frente al “mal negocio” que ha sido el 'procés'
En un discurso presidencialista, sin concesiones al independentismo, el líder del PP ha abogado por actualizar el IRPF y flexibilizar el impuesto de sociedades en un momento de “inflación desbocada”
6 mayo, 2022 10:32El presidente del PP y de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha ofrecido estabilidad a los empresarios catalanes frente al “mal negocio” que ha supuesto el procés. Lo ha hecho en un discurso presidencialista, sin concesiones al independentismo, en las jornadas del Círculo de Economía, momentos antes de que Pedro Sánchez participe en la misma sesión. En materia de fiscalidad, ha abogado por actualizar el IRPF y flexibilizar el impuesto de sociedades en un momento de “inflación desbocada”.
La presencia de Feijóo en este conclave económico ha generado una gran expectación. El popular repite asistencia, pero se trata de su primer gran acto ante empresarios tras asumir el liderazgo del PP.
Las peticiones de Faus
Previamente a su intervención, el presidente del Círculo, Javier Faus, ha recordado algunos principios de este lobby: encaje de Cataluña en España, respeto a la Constitución, reconocimiento de su realidad nacional y reivindicación de una financiación más justa. “Rechazamos la unilateralidad, pero no nos resignamos a la cronificación del conflicto para que el Estado y la Generalitat encuentren una solución, ha dicho, tras advertir contra el auge de los populismos”.
“Estamos convencidos de que solo con centralidad avanzaremos y eso requiere moderación. Por eso pedimos que PP y PSOE sigan trabajando en esa moderación y evitar la polarización”, ha pedido Faus.
"La política autonómica es Estado"
Feijóo ha puesto en valor la doble condición de un mandatario autonómico, presidente y representante del Estado en esas comunidades. “Referirse al Estado y comunidad es una reiteración. La comunidad autónoma es Estado, de lo contrario, España sería preconstitucional. Cataluña, Euskadi y Galicia negocia y discrepa con el Gobierno, no con el Estado. La política autonómica es nacional, es Estado. Es el encaje que me guía”, ha dicho.
Considera que “la Constitución contiene la solución a los conflictos territoriales. La España de las autonomías es plenamente vigente, reconoce la diversidad lingüística y cultural. De ninguna comunidad se puede decir que el sistema autonómico ha ahogado su cultura y lengua. Quienes tenemos una lengua propia no queremos hostigar a nadie. No entiendo la identidad como rebeldía arbitraria. Los pueblos poseen sus propias identidades. Es distópico un mundo donde las identidades quedan diluidas, pero también donde se enfrenten”.
Considera el popular que política y economía deberían ir de la mano, son las dos caras de un deseo que todos los presentes tenemos: estabilidad. Nuestro país sufre lamentablemente inestabilidad política y económica, cada vez con mayor virulencia”.
Ha criticado el “conflicto y la trinchera” que, a modo de ejemplo, se ha vivido en Cataluña y que “ahora se vive en el seno del Gobierno. La radicalidad que afecta a España, en Cataluña se añaden los problemas generados por algunos políticos. Veo más necesario y útil defender y ofrecer estabilidad, llámenme loco. Ese deseo es cada vez mas claro. Es mi proyecto político. Para algunos partidos, la convulsión no es un espacio transitorio, sino un escenario permanente que oculta sus objetivos de futuro. La estabilidad es sinónimo de futuro. Hay que dejar atrás las políticas de retrovisor. ¿No será mejor la cercanía entre Cataluña y el resto de España?”.
El procés, ha dicho, “ha sido un pésimo negocio, ha dividido la sociedad, ha deteriorado las instituciones de autogobierno y ha olvidado los intereses de la sociedad. Solo podía generar parálisis, decadencia y entrar en un callejón sin salida. En esa política de instintos quizá alguien lo celebre. Cataluña no puede quedarse atrás. Necesita hablar más de economía que de política, más de reconectarse. No concibo España sin Cataluña”.
División en el Gobierno
El jefe de la oposición ha expresado su preocupación ante la división existente en el Gobierno y “su negación de las dificultades. La realidad económica de España no tiene nada que ver con la irrealidad con la que el Gobierno quiere que lo veamos. Tenemos una inflación y un endeudamiento desbocados. Bajar del 7 al 4,3% la expectativa de crecimiento económico es más que un error”.
Ha defendido proyectos como la ampliación del aeropuerto o el Corredor Mediterráneo. “El Govern tiene el deber de ejercer el autogobierno. Sin ir más lejos, Andalucía lo ha ejercido con madurez y le va bien. En recaudación, PIB y fiscalidad”.
Fiscalidad
En materia de fiscalidad, ha denunciado que “llevamos 9.000 millones más de recaudación fiscal en este primer trimestre de 2022. No puede ser”. Por ello, ha abogado por actualizar el IRPF, "en un momento en que la inflación azota a las familias españolas. También nos parece necesario actuar en el impuesto de sociedades. Compensar a quien peor lo está pasando".