Beppe Grillo, fundador de M5S, guarda muchas semejanzas con Toni Albà

Beppe Grillo, fundador de M5S, guarda muchas semejanzas con Toni Albà

Política

La peligrosa semejanza entre Toni Albà y el cómico italiano Beppe Grillo, fundador de M5S

Ambos comediantes empezaron con la sátira política en televisión, acumulan ejemplos de intolerancia ante el adversario político y utilizan su popularidad para atizar el odio

26 febrero, 2019 00:00

El adanismo político lleva a pensar que en política todo parte de cero, pero nada más lejos de la realidad. Los problemas que afectan a España son muy similares a los que sufren los países de nuestro entorno, y la eclosión de figuras controvertidas y con mensajes maniqueístas en momentos de crisis tampoco es una novedad.

El cómico Toni Albà, que recientemente ha vuelto a tildar de prostituta a la líder de la oposición Inés Arrimadas, tiene un predecesor en Italia: el cómico genovés Beppe Grillo, quien ha hecho del lenguaje descalificativo y soez hacia sus adversarios políticos su seña de identidad.

Fundador de M5S

Grillo fue, además, el fundador del movimiento de corte populista Movimiento 5 Estrellas (M5S), que a día de hoy gobierna en Italia junto a los xenófobos de la Liga Norte. Aunque el comediante era el líder indiscutible de la formación, no concurrió en ninguna de las elecciones al haber sido condenado por homicidio involuntario años antes por un accidente de tráfico en el que murieron tres personas.

Grillo no llegó a entrar en la cárcel por no tener antecedentes penales, pero los estatutos de su formación en ciernes prohibieron que candidatos que hubieran estado imputados o condenados por la justicia pudieran acceder a un cargo público. De esta manera, el humorista se mantuvo siempre en un segundo plano, pero sus discursos públicos y políticamente incorrectos por distintas plazas de Italia contribuyeron a dar a conocer a la formación.

Programas de sátira política

El humorista se hizo célebre en la década de los 80 con programas como Drive In en la televisión privada de Silvio Berlusconi, y posteriormente pasó a la pública Rai 1 con Te la do io l'America (Toma tu América). Sus ataques reiterados hacia los partidos tradicionales propició su marcha de la televisión pública en los 90, y su apuesta por los espectáculos teatrales.  

Sus semejanzas con el talante de Albà son notables. El catalán saltó a la fama por sus intervenciones en el programa Polònia de TV3 y no tiene reparos en llamar “puta” a Arrimadas en Twitter o “bomboneta” al primer secretario del PSC Miquel Iceta. En la misma línea, Grillo ha llamado “Gargamel” al exlíder del Partito Democrático Pier Luigi Bersani, en referencia al personaje villano de la serie de dibujos animados Los Pitufos, o ha comparado al exprimer ministro Matteo Renzi con Andrea Lubitz, el piloto alemán que estrelló un avión comercial en los Alpes. “Hay inquietantes analogías entre Andreas Lubitz, el copiloto del Airbus A320 de la Germanwings que se ha estrellado contra los Alpes franceses, y Matteo Renzi, que está estrellando a Italia. Se trata en ambos casos de hombres solos al comando”, sostuvo.

Machismo y homofobia

En un acto en Bolonia, Grillo se despidió con un ataque directo al exlíder de Sinistra è Libertà Nichola Vendola “At salut, buson", dijo el comediante, una frase que traducida al castellano significa "Te saludo, maricón”.

beppe grillo

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El mensaje de Beppe Grillo contra Laura Boldrini

En la misma línea, publicó un mensaje en Twitter contra la presidenta del Parlamento italiano, Laura Boldrini, alentando al sexismo: “¿Qué harías en un coche con la Boldrini?”, se preguntaba de forma retórica.

Por su parte, Albà no ha decidido dar el salto a la política, pero sí que ha llevado a cabo iniciativas que van más allá de los comentarios en las redes sociales. El humorista celebró un pregón alternativo en las fiestas de La Mercè de 2018 al oponerse a que el escritor Javier Pérez Andújar fuera el invitado de esa edición. Ambos --Albà y Grillo-- acumulan ejemplos de intolerancia ante el pluralismo político y utilizan su popularidad para atizar el odio.