El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras comparecen ante los medios de comunicación en el Palau de la Generalitat / EFE

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras comparecen ante los medios de comunicación en el Palau de la Generalitat / EFE

Política

El Parlament se la juega a todo o nada

PSC, Ciudadanos y PP abandonarán el pleno que comienza hoy si, finalmente, los independentistas piden alterar el orden del día para aprobar la ley del referéndum

6 septiembre, 2017 00:00

Nunca un pleno ordinario del Parlamento catalán había despertado tanta expectación. No en vano, la Cámara catalana podría convertirse hoy en escenario del esperado por unos y temido por otros choque de trenes si se aprueba la ley del referéndum. El orden del día de esta sesión plenaria no incluye el debate de esa norma, que debe regular la votación independentista prevista para el 1 de octubre. De hecho, la Mesa del Parlament ha rechazado en cuatro ocasiones tramitar esa ley, pese a que Junts del Sí (coalición formada por PDeCAT y ERC) y CUP la registró el pasado 31 de julio.

Sin embargo, cabe la posibilidad de que, una vez empiece en pleno, las formaciones independentistas pidan una alteración del orden del día para introducir el debate y aprobación por la vía de urgencia de la proposición de ley del referéndum. Es decir, el lectura única y con un margen muy reducido para presentar enmiendas y pedir un dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias.

Forzando el reglamento

El artículo 81 del reglamento del Parlamento catalán posibilita esa vía: “El orden del día del pleno puede ser alterado si este lo acuerdo, a propuesta del presidente o a petición de dos grupos parlamentarios (en ese caso serían JxS y la CUP) o de una quinta parte de los miembros del Parlamento, y cuando así lo obliga el cumplimiento de una ley. Si debe incluirse un asunto, este debe haber cumplido los trámites reglamentarios que lo permiten, salvo un acuerdo explícito en sentido opuesto, por mayoría absoluta”. Este mismo reglamento fue objeto de una reforma instada por los independentistas para poder aprobar la proposición de ley del referéndum por la vía de urgencia, es decir, en lectura única. Esa reforma fue supendida por el Tribunal Constitucional (TC).

PSC, Ciudadanos y PP ya han anunciado que abandonarán el hemiciclo si, finalmente, se vota la ley del referéndum, visualizando así la gran división que ha provocado el proceso secesionista. CSQP, por su parte, intenta in extremis consensuar su voto, debido a sus discrepancias internas. 

Nueva treta jurídica

Utilizar la puerta de atrás para aprobar la ley del referéndum, es decir, sin trámites oficiales, es una de las tretas jurídicas utilizadas por los independentistas para intentar soslayar o, cuando menos, retrasar la acción del TC y del Gobierno español, ya que sobre la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ya pesan dos querellas por permitir que se aprueben iniciativas relacionadas con la ruptura de España.

Forcadell ha convocado a la Mesa este miércoles a las 9, una hora antes de empezar el pleno, dado que JxS y la CUP han pedido la celebración de un pleno extraordinario para el viernes sobre la "valoración de la acción política de gobierno actual y previsiones". Se desconoce si en esa reunión se abordará ya la inclusión de la ley del referéndum en el orden del día del pleno ordinario de hoy.