Declaración Unilateral de Independencia bloqueada por el Parlament / FOTOMONTAJE DE CG

Declaración Unilateral de Independencia bloqueada por el Parlament / FOTOMONTAJE DE CG

Política

El Parlament evitará la proclamación de la independencia unilateral tras el 1-O

Sectores independentistas defienden una “DUI en diferido” que, admiten, no puede ser aprobada por la mayoría parlamentaria actual, sino en unas elecciones donde se supere el 50% de los votos

27 septiembre, 2017 00:00

Ni PDeCAT ni ERC contemplan una inmediata declaración unilateral de independencia (DUI). “No es la opción, ahora toca superar el 1 de octubre”, aseguran fuentes de Junts pel Sí. El presidente, Carles Puigdemont, también se desmarcó de esa vía en su polémica entrevista con el periodista Jordi Évole.

Pese a ello, el Gobierno español asegura estar preparado ante una eventual proclamación de este tipo, de ahí que tal como publicó Crónica Global, el presidente español, Mariano Rajoy, se reserve la aplicación del artículo 155 de la Constitución española –suspensión de la autonomía— para después del referéndum.

Comicios autonómicos

Por el contrario, en la agenda de los partidos secesionistas no figura “salir al balcón a proclamar la independencia de Cataluña”, como ayer advertía el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Otra cosa, apuntan fuentes parlamentarias, es que en el Pleno señalado para los días 4 y 5 de octubre, es decir, en la semana siguiente a la fecha del referéndum, se someta a votación algún tipo de resolución simbólica que algunos sectores separatistas han denominado “DUI en diferido”, pues no entraría en vigor antes de unas elecciones planteadas como constituyentes, en realidad autonómicas.

El motivo es obvio: ningún organismo internacional avalaría la aprobación de la DUI solo con la frágil mayoría parlamentaria que suman JxSí y la CUP. Sería necesario el apoyo de más del 50% de los votos de esas elecciones.

Escenario incierto

Dicho de otra manera, el escenario que se abre a partir del 1 de octubre es cada vez más incierto. La logística del referéndum está desarticulada y en las próximas horas todo apunta a que la Fiscalía dará el golpe de gracia al 1-O con la intervención de las urnas y el precinto de los colegios electorales. Rajoy no quiere permitir ni siquiera un nuevo 9N, lo que condena a los independentistas a celebrar una votación simbólica y mantener las movilizaciones. Hay quien propone hacerlo vía internet. La gran incógnita es si el Govern se atreverá a dar validez a los resultados de ese simulacro.

Sin embargo, la ausencia de un referéndum, tal como estaba planteado en la ley aprobada por el Parlament, no disuadirá a la CUP de exigir una DUI, pues hace meses que así lo pide. “Solo queda la desobediencia”, dicen. Discrepan de ello tanto PDeCAT como ERC. Por ello, tanto para calmar los ánimos de los antisistema, como para contentar a unas bases sociales muy movilizadas, existe la posibilidad de que en ese próximo Pleno se apruebe algún tipo de pronunciamiento que, en ningún caso, sería una DUI.