Josep Lluís Trapero en una imagen de archivo / CG

Josep Lluís Trapero en una imagen de archivo / CG

Política

La Fiscalía aprieta a Trapero y le ordena evitar el referéndum

Romero de Tejada carga en el mayor las actuaciones más delicadas e impopulares del 1-O

27 septiembre, 2017 00:00

Por la vía directa. A las claras. Así se expresa en la circular 6/2017 el fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada. Le ordena al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, que evite la votación del 1-O.

Directamente, sin remilgos ni medias tintas. Le pide que precinte los colegios, que identifique a eventuales okupas de esas instalaciones (y de las que pudieran sacarse de la manga los organizadores) y que requise urnas y todo lo que pueda ser susceptible de ser usado para el referéndum.

La Fiscalía, pues, ha decidido que Trapero baile con la más fea y que, en consecuencia, los Mossos tengan que lidiar cara a cara con la sociedad civil independentista, actualmente muy movilizada.

¿Y el gabinete de coordinación?

Aparentemente, Romero de Tejada se salta el gabinete de coordinación que él mismo ha creado y, por segunda vez, ordena de forma unilateral a los Mossos, y sólo a ese cuerpo policial, unas diligencias de carácter preventivo altamente delicadas por ser las más impopulares en la medida que son las que el ciudadano, y en especial el votante independentista, más de cerca va a sufrir.

En círculos policiales y también de la Fiscalía se interpreta esta nueva orden taxativa a los Mossos como una demostración de autoridad de Romero de Tejada. Se produce tan solo 24 horas después de que el mayor de la policía autonómica no compareciese a la reunión de coordinación policial.

Romero de Tejada y la credibilidad

Golpe de autoridad de Romero de Tejada de cara a la galería catalana y española, pero que no logra esconder ciertas disensiones in crescendo entre sus más estrechos colaboradores de la Fiscalía.

“El fiscal jefe de Cataluña, José María Romero de Tejada, está llevando a la institución a la que sirve y representa a una situación límite. Y lo está haciendo, aunque parezca una contradicción, por inacción. O, dicho de otra forma, por su comportamiento obediente y sin matices a lo que le marcan o escriben desde la Fiscalía General del Estado, desde el Ministerio de Justicia o del Ministerio del Interior..

Son palabras muy duras y no menos comprometidas de un destacado miembro de la junta nacional de la Unión Progresista de fiscales. Este medio ha podido corroborar que destacados fiscales del Tribunal Superior coinciden con ese diagnóstico y muestran su preocupación por la docilidad de Romero de Tejada y por la severidad de algunas actuaciones sobre el procés que no suscribe la totalidad de la cúpula de la Fiscalía catalana.

El jefe cada vez más solo

“Todas las querellas, las denuncias y los informes (también los policiales) que parten de la Fiscalía, en realidad están escritos en Madrid, visados por el fiscal general del Estado previa supervisión y aquiescencia de los ministros [Rafael] Catalá y [Juan Ignacio] Zoido”.

Las fuentes consultadas del propio seno de la Fiscalía Superior muestran su perplejidad, por ejemplo, por la actuación de la Fiscalía al instar la imputación de más de 700 alcaldes. El 7 de septiembre, cuando Romero de Tejada suscribió y firmó la circular de su jefe, José Manuel Maza, para perseguir a esos alcaldes, aún no habían firmado los documentos que les iban a convertir en presuntos delincuentes. “Una especie de imputación preventiva”, afirmas esas fuentes.

Línea dura, dura…

Magistrados y fiscales del propio Tribunal Superior de Justicia de Cataluña muestran la cada vez más ostensible incomodidad del teniente fiscal (número dos de la Fiscalía Superior), Francisco Bañeres, con las directrices y el alcance de las órdenes que firma su jefe.

Otro de los puntos en los que el papel de Romero de Tejada está cada vez más en entredicho se sitúa en la denuncia por sedición que, con la información que él ha aportado, ha sido presentada ante la Audiencia Nacional por los tumultos de los días 20 y 21 del corriente.

La Fiscalía Superior, zarandeada desde fuera y desde dentro. Romero de Tejada saca pecho ante sus superiores en una especie de huida hacia a adelante, dirigiendo toda su munición sobre la espalda o hacia el pecho de Trapero.