Farage, impulsor del Brexit: "Puigdemont es un euroescéptico"

Carles Puigdemont cuenta entre los simpatizantes de su causa independentista con los impulsores de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Uno de ellos es Nigel Farage, exeurodiputado del UKIP y actualmente al frente del Partido del Brexit, que le ha trasladado públicamente su apoyo después de que el expresidente de la Generalitat fugado de la justicia haya perdido la inmunidad en la Eurocámara.

Farage ha expresado su solidaridad hacia el líder de Junts Per Catalunya (JxCat), al que ha definido como "euroescéptico" en sus redes sociales: "Yo estoy con Carles Puigdemont después de que Bruselas le haya quitado su inmunidad", ha afirmado el líder del Brexit. En opinión de Farage, algo así no le hubiera ocurrido a un líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), "porque ellos son pro Unión Europea". Pero "Carlos es un euroescéptico, y entonces las reglas son diferentes", ha lamentado.

Farage, calificando a Puigdemont de "euroescéptico" en Twitter

Apoyo de los ultras

Farage ha acompañado su mensaje en Twitter con una fotografía del año pasado en la cual se le ve departiendo amigablemente con el mandatario posconvergente en la Eurocámara, cuando aún era diputado antes del Brexit. Ya en aquella ocasión, en enero de 2020, el líder eurófobo inglés expresaba su complicidad con Puigdemont, y lamentaba que "los separatistas catalanes han sido tratados de forma horrible. ¿Es por eso que son euroescépticos?", se preguntaba.

Entre quienes esta misma semana han respaldado a Puigdemont, votando en contra de que se le retirara la inmunidad parlamentaria al estar reclamado por la justicia española por el procés independentista, figura la mayoría del grupo de ultraderecha Identidad y Democracia, al cual pertenecen la Reagrupación Nacional de Marine Le Pen y la Liga de Matteo Salvini, entre otros, si bien los sufragios particulares eran secretos.

Largo historial de críticas a la UE

Puigdemont cuenta con un amplio historial de críticas a la UE y sus dirigentes e instituciones al comprobar, durante estos más de tres años que vive fugado en Bélgica, el rechazo de sus Estados y gobiernos a apoyar su secesionismo unilateral, razón por la cual su postura se ha asimilado, con frecuencia, a la de las formaciones más radicales y euroescépticas de la Cámara. Entre las muestras más recientes de ello figuran las acusaciones de Puigdemont y su entorno por la, en su opinión, "doble moral" de los dirigentes de la UE al denunciar vulneraciones democráticas y de los derechos humanos en países como Rusia o Bielorrusia.

Carles Puigdemont, cuando no era aceptado en el Parlamento Europeo y ni viajaba a Estrasburgo / FOTOMONTAJE DE CG

El resquemor de Puigdemont hacia Europa viene de lejos, pues así lo ha ido expresando desde que se fugó de España, a finales de octubre de 2017. Ya a los pocos días de instalarse en Bruselas, concretamente el 26 de noviembre de 2017, el dirigente posconvergente llegó a plantear la posibilidad de realizar un referéndum sobre la permanencia de Cataluña en la Unión Europea (UE). Esta fue su respuesta cuando se le preguntó si descartaría un Catexit: “Los que no lo descartan son los españoles y los europeos, porque no paran de decir que nos vamos a quedar fuera de la UE, pero quien debe tomar esa decisión son los ciudadanos de Cataluña, como deberían tomarla libremente los otros ciudadanos de Europa. ¿Quieren ustedes pertenecer o no a esta Unión Europea? ¿Y en qué condiciones? Vamos a ver qué dice el pueblo de Cataluña”, manifestó al canal público israelí Canal 1Kan, alineándose de este modo con la senda del Brexit en Reino Unido.

"Club de países decadentes"

El expresident de la Generalitat también ha llegado a calificar a las instituciones comunitarias en el pasado como un “club de países decadentes, obsolescentes, en el que mandan unos pocos” y “muy ligado a intereses económicos cada vez más discutibles”. Razón por la cual, según él, “a lo mejor no hay mucha gente que quiera seguir formando parte de esta UE, la de Juncker y Tajani”, según decía en 2018. A raíz de la controversia que sus palabras originaron entre sus propios correligionarios, Puigdemont intentó rectificarlas luego en sus redes sociales, asegurando que "el catalanismo es indudablemente europeísta”.

Pancartas a favor de Puigdemont durante una manifestación independentista ante el Parlamento Europeo, meses atrás / EFE

Mensaje amenazante a la Comisión Europea

Un año después de esta andanada, Puigdemont volvió a arremeter contra Europa por no hacerle caso, ni a él ni al procés. Así, el líder posconvergente no dudó en aplaudir y celebrar, en febrero de 2019, una concentración de la asociación independentista ANC ante la sede de la Comisión Europea (CE) en Barcelona para reclamar el “derecho de autodeterminación”. Y aprovechaba la ocasión para arremeter contra este organismo, al que acusó de “cobardía” y de mentir.

El dirigente fugado consideraba "una vergüenza para la democracia europea" el inminente inicio del juicio a los líderes del procés. Y, por ello, le reclamaba a la Comisión que "reaccionara". "¡Hagan algo, además de apoyar la represión española!", exclamaba con un mensaje en inglés en su perfil de Twitter. "No olvidaremos su silencio", añadía. Esa misma tarde, los activistas de la ANC ocuparon durante unas horas la sede barcelonesa de la CE.

Puigdemont, indignado ante la sede del Parlamento Europeo en Bruselas / @KRLS