Colau incumple y alimentará Barcelona con una incineradora

La propuesta de encargo de gestión a Tersa para proveer electricidad al Ayuntamiento de Barcelona / CG

No será así. No lo será si se cumple lo aprobado en la última comisión de gobierno del ayuntamiento. Durante la sesión, BComú y PSC, partidos que conforman el Ejecutivo local, aprobaron el armazón legal de un encargo de gestión al grupo Tersa, que quema unas 350.000 toneladas de residuos al año, para suministrar luz al consistorio "y las entidades municipales". El punto aprobado incluye una partida de 23,76 millones de euros en el presupuesto municipal de 2021. 

Ecologistas: "No es lo que prometió"

El preacuerdo entre el Ayuntamiento de Barcelona y Tersa no ha gustado a los ecologistas. En conversación con este medio, una representante de la plataforma Aire Net ha lamentado que "a priori el ayuntamiento está dando marcha atrás a lo anunciado en el pasado, cuando aseguró que se abastecería solo con energía limpia". Desde Aire Net recuerdan que "energía renovable y limpia no es lo mismo. Puede haber energía que es a la vez renovable y sucia, como es el caso de Tersa". 

La gestión de residuos de Tersa, que quema unas 350.000 toneladas de basura al año / CG

Este grupo energético emerge de la incineradora --o planta de valorización energética-- situada en Sant Adrià de Besòs (Barcelona), en la frontera norte de la Ciudad Condal. La planta quemó 351.308 toneladas de residuos en 2019, último ejercicio completo disponible en el portal de transparencia. Además de generar electricidad y vapor con la quema de residuos, Tersa tiene placas fotovoltaicas en la zona del Fòrum de Barcelona y una planta de aprovechamiento energético de biogás en el Garraf. "La energía solar, renovable y limpia, es anecdótica en Tersa, apenas un 2%. La mayor parte de electricidad se produce mediante la incineración. Estamos preocupados por si el encargo de gestión se traduce en un contrato al uso", alertan desde Aire Net. 

Colau prometió energía verde en 2015 y 2018

Preguntada sobre la cuestión, la portavocía de prensa del Ayuntamiento de Barcelona no ha contestado a los requerimientos informativos de este medio. A la espera de determinar si el encargo de gestión a Tersa se traduce en suministro directo de luz al consistorio y entes vinculados, lo factual es que con la información que existe en estos momentos Colau y su equipo están en franco incumplimiento de dos promesas. La primera es relativa al fin de la incineración "a final de mandato", algo que BComú aseguraba que pasaría en 2019 en su primer programa electoral [consultar aquí].  No sucedió.

La promesa electoral de Barcelona en Comú (BComú) en 2015 con respecto a la incineración / CG

La segunda se refiere a Barcelona Energia (BE). La eléctrica de Colau, un fiasco a nivel de usuarios, nació en 2017 con el objetivo de comercializar electricidad verde. Los ecologistas revelaron entonces que BE se alimentaba de Tersa y su incineración a gran escala a las puertas de Barcelona. La alcaldesa y su gabinete rectificaron y anunciaron que la eléctrica cambiaba de proveedor. Para ello buscaron y consiguieron las Garantías de Origen renovable (GOR) que emite la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Ahora, los ambientalistas advierten de que el compromiso podría romperse de nuevo. "Y lo hará un ayuntamiento que declaró la emergencia climática hace justo un año", apostillan.