El AMB de Colau 'pincha' en transparencia
Hasta 57 cargos electos y directivos del Área Metropolitana, el 24% del total, 'pasan' de firmar el código ético; hay entes que incumplen un 93% de los criterios de buen gobierno
3 diciembre, 2020 00:00Pinchazo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en materia de transparencia. La administración supramunicipal que preside Ada Colau presenta graves lagunas en materia de gobierno ético y fiscalización ciudadana. A fecha de 29 de septiembre, hasta 57 cargos electos y directivos del AMB y sus entes vinculados, el 24% del total, habían pasado de firmar el código ético. Algunos organismos vinculados a la institución, como el Ecoparc 4, incumplen el 93% de los objetivos de gestión transparente.
Así lo manifestó la propia Agencia de Transparencia del AMB en septiembre y octubre y lo han utilizado fuentes de la oposición metropolitana, que afean el doble rasero de Colau y su marca. Barcelona en Comú-Entesa prometió gobernar con "paredes de cristal" en 2015 y, cinco años después, ha sido incapaz de meter en vereda a sus propios altos cargos.
El 24% de altos cargos 'pasan' del código ético
Uno de los incumplimiento más flagrantes es el del código ético para los representantes electos y directivos. Hasta 57 personas de la cúpula del AMB y sus organismos vinculados han decidido no firmar el protocolo de buenas prácticas. Suponen el 24% del total (242 personas).
La mayoría de los políticos y gestores que rechazan firmar el protocolo de buena gestión, hasta 17, se concentran en el consejo metropolitano. Pero hay casos llamativos. En el Consorcio del Parque Natural de la Sierra de Collserola, todos sus componentes, 12 de 12, se niegan a estampar su rúbrica en el compromiso de buena gestión.
'Agujeros negros': incumplen hasta el 93%
La Agencia de Transparencia del AMB fijó criterios claros sobre buena gestión política en su código de conducta [consultar aquí]. Es incumplido de forma reiterada. La propia Área Metropolitana consigue pasar solo el 58% de los criterios. El ente que más cumple, el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB), se queda en un mejorable 71%.
Pero es que dentro del AMB hay auténticos agujeros negros en transparencia. El Ecoparc 4, que depende directamente de Eloi Badia, vicepresidente de Ecología del AMB, incumple el 93% de los objetivos de gobierno ético. El Consorci Besòs Tordera y la gestora de suelo del AMB, el Impsol, también se descalabran: se quedan con notas del 30% y el 33%. AMB Informació, pese a su nombre, no informa: vulnera el 65% de los principios de gestión inmaculada. El otro ente del que pocos saben algo es el Instituto Municipal del Taxi (Imet), ya que vulnera el 63% de los objetivos de transparencia.
"Muy exigente"
Este medio ha preguntado al AMB qué altos cargos han firmado el código de conducta y cuáles lo han rechazado, sin recibir respuesta. También ha planteado al Área Metropolitana qué ha hecho para mejorar la transparencia de una administración que representa a 36 municipios, incluida Barcelona. El organismo que preside Ada Colau tampoco ha contestado.
Sí lo han hecho fuentes cercanas a la Agencia de Transparencia, que han recordado que los criterios de buen gobierno "son muy exigentes" y que, por lo tanto, pocas instituciones públicas los cumplirían. Las mismas voces han puesto en valor el trabajo de la agencia y han recordado que otras administraciones "no tienen un fiscalizador igual".