Eva Parera, concejal y secretaria general de Barcelona pel Canvi, en el plató de Crónica Global / CG

Eva Parera, concejal y secretaria general de Barcelona pel Canvi, en el plató de Crónica Global / CG

Política

Eva Parera: "Cataluña es un infierno fiscal"

La concejal y secretaria general de Barcelona pel Canvi recuerda que la Comunidad de Madrid "tiene un plan que ha dado resultados" y se pregunta "qué ha hecho la Generalitat"

3 diciembre, 2020 00:00

"Sí, Cataluña es un infierno fiscal". Eva Parera, concejal y secretaria general de Barcelona pel Canvi, asume que la presión tributaria en la autonomía es elevada, y recuerda que la Comunidad de Madrid "al menos tiene un plan, y le ha funcionado", por lo que se pregunta "qué ha hecho la Generalitat" en materia impositiva y qué resultados le ha dado.

Así lo verbaliza Parera en una entrevista con Crónica Global. La edil en el Ayuntamiento de Barcelona subraya la elevada fiscalidad Cataluña, excesiva bajo su punto de vista, pero también el mal clima catalán en otros aspectos. "Es un infierno nacionalista, es un infierno para mucha gente, para muchas cosas", avisa.

 

Eva Parera: "Cataluña es un infierno fiscal" / CG

"Madrid no hace 'dumping': tiene un plan y funciona"

En pleno debate sobre la fiscalidad de las comunidades autónomas, con la polémica propuesta de ERC de armonizar la tributación en forma de enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Parera rechaza la idea de que Madrid sea una suerte de paraíso fiscal. "Madrid no hace dumping fiscal. Lo que tiene esta comunidad es un plan que le funciona. Y aquí me pregunto qué hace la Generalitat, porque dispone de competencias en economía. Y las tiene ERC, que dirige la consejería de Economía y Hacienda. Puedes decidir subir aquella parte de los impuestos sobre los que tienes competencias", apunta.

La concejal afea a los independentistas que "se quejen de las decisiones del otro y no asuman las propias". Según su punto de vista, "no se pueden eludir las responsabilidades y quejarse de que el otro rebaja el tramo autonómico del IRPF, elimina el impuesto de sucesiones y donaciones o anula el impuesto de patrimonio". ¿Por qué? "Porque el otro tiene un plan, tiene una política económica. Que ha dado frutos. La suya [la de la Generalitat] no ha dado resultados. Analice por qué. Lo demostrable, lo objetivable, es que el plan de la Generalitat no ha funcionado y el de Madrid, sí", sentencia.

"La fiscalidad de Barcelona es una barbaridad"

¿Es Barcelona otro infierno fiscal? "La política fiscal de Barcelona desde las últimas ordenanzas es una barbaridad. Tú no puedes hacer un cambio al alza en todas tus ordenanzas fiscales de golpe, en algunos casos del 300%. Y la situación económica entonces ya era complicada, sin intuir que podía venir lo que vino [la pandemia]", opina. Bajo su punto de vista, el impuestazo del Ayuntamiento de Barcelona en 2019 tuvo como objetivo "ponerse colorado una vez, al inicio de mandato [hubo elecciones municipales en 2019], para no ponerse colorado más veces. Lo hicieron el primer año de mandato, porque si lo hacen el último les pasa factura en las urnas".

"Se protegieron subiendo impuestos el primer año de mandato y así la gente no recordaría el alza impositiva. Pero ello implicó que la subida estuvo mal hecha. A toda prisa. La tasa de residuos, mal planteada y mal hecha. Pero ya la tienes puesta. Ahora lo vemos cuando negociamos los presupuestos, que se quiere estabilizar la subida del último año para no repetirla", agrega.

"Nuestra obligación es negociar los presupuestos"

En efecto, Barcelona pel Canvi se ha avenido a negociar las cuentas municipales de 2021. "Es nuestra obligación recoger la mano tendida del gobierno municipal. El año pasado el presupuesto se pactó con ERC porque había un cambio de cromos con el otro lado de la plaza Sant Jaume [la Generalitat de Cataluña], pero este año el abanico de pactos se ha abierto", recuerda la política.

¿Aprobarán las cuentas de BComú y PSC? "Hemos empezado a hablar. El gobierno escucha, no solo oye, y nosotros también estamos escuchando. Estamos haciendo ambas partes un ejercicio de empatía: comprendiendo la postura de la otra parte. Pero si las dos partes no ceden no habrá acuerdo". "Yo soy oposición, no puedo pretender tener unos presupuestos hechos al 100% a mi gusto. Entiendo que las cuentas tienen que llevar el sello del gobierno. Pero sí puedo aspirar a influir en las cuentas con buenas políticas para los ciudadanos. Ese será mi sello. Y esa, la actitud responsable", apostilla la número dos en el partido de Manuel Valls.