Albert Soler se muestra pensativo / CG

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Política

Albert Soler: "Todos deberíamos pasar un tiempo en la cárcel para aprender democracia"

El periodista de 'Diari de Girona' publica 'Barretinas y estrellas', "un paseo por el esperpéntico circo del independentismo"

17 enero, 2021 00:00

El periodista Albert Soler presenta Barretinas y estrellas (Península), un relato mordaz sobre los personajes y momentos estelares del posprocés que repasa en una entrevista con Crónica Global [aquí, la primera parte].

--¿Ha muerto el procés?

--Planeta me dijo: queremos un libro sobre el posprocés. Si lo dice Planeta, es como si lo dijera Dios en el Sinaí. Por tanto, el procés ha muerto. Esto es un hecho. Y queda gente reclamando la amnistía --como en los años 70-- y casi el Estatuto de Autonomía otra vez. Y nada más. Eso sí, habrá siempre gente que creerá en ello porque el procés es como una secta o una religión. Y, como tal, no atiende a razones.

--¿Una secta?

--Es una cuestión de fe. Hay un profeta que dice que estamos oprimidos, que España es un Estado fascista, que los catalanes vivimos como miserables y que, si fuéramos independientes, seríamos la envidia del mundo mundial. Y hay gente que eso se lo cree sin preguntar ni cómo ni por qué. Está muy bien. Una secta.

--Pero la mayoría de los independentistas han escarmentado, ¿no?

--ERC dice claramente que la vía unilateral no es el camino, que no somos suficientes… Los de Waterloo, también. Estos no pueden decirlo tan claramente porque les va en ello comer caliente, por su electores, pero también lo saben. Evidentemente, van a seguir graznando y colgando pancartas, pero saben perfectamente que hay una línea roja que no pueden cruzar. Y no la van a cruzar por más que digan.

--¿Tras el procés queda el procesismo?

--Más bien el lacismo, que es una religión o una secta. A veces la distinción entre una y otra no está muy clara. No hay razones, es una cuestión de fe. Ellos dicen que confíen en ellos, que ellos saben cómo hacer que Cataluña sea independiente y uno de los países punteros del mundo. Bueno, pues es una fe. Hay quien cree en dios y quien cree en el lacismo. Y seguirán creyendo. De hecho, hay una religión de Star Wars, ¿no?

--O sea, que la matraca seguirá.

--Sí, aunque a mí me da igual. A mí no me importa que dos veces al año se manifiesten y griten, que cuelguen lazos, que se quejen y que lloren (que, llorar, se llora mucho). Qué más da. Por mí, pueden hacerlo hasta el final de los tiempos. Pero saben que de ahí no van a pasar.

--¿Los indultos ayudarán a superar la situación?

--Creo que, más que indultos, lo necesario es que todos pasen por la cárcel. Y casi me incluyo a mí mismo porque estoy viendo maravillado lo que se aprende en la cárcel. Gente que no tenía ni idea de los principios de la democracia se está dando cuenta de que hay unas leyes que deben obedecerse. Y eso es gracias a la cárcel. Creo que en la cárcel hacen seminarios sobre democracia, porque hay que ver a Romeva, Junqueras y todos los demás lo que han aprendido de democracia. Incluso están aprendiendo a sumar, que no sabían: se han dado cuenta de que el 47% no llega al 50%. Creo que todos --usted también-- debemos pasar un tiempo en la cárcel porque se aprenden muchas cosas.

--Pero, ¿servirá para algo perdonarles la pena de prisión?

--Creo que los indultos van a ser muy útiles en el sentido de que cuando salgan estos presos van a poder hacer una tournée por todos los medios afines al régimen --que no faltan en Cataluña-- y se van a poder llenar los bolsillos, que llevan unos años --los pobres-- que intentaron hacer dinero escribiendo libros desde la cárcel, pero son infumables. Por tanto, no están ingresando dinero desde hace tiempo. Creo que el indulto va a servir para que esta pobre gente pueda comer caliente de vez en cuando.

Albert Soler, en la entrevista para el equipo de 'Crónica Global' / CG

Albert Soler, en la entrevista para el equipo de 'Crónica Global' / CG