Agresiones, altercados y más destrozos en la tercera noche de violencia en Barcelona

Barcelona vivió este jueves su tercera noche consecutiva de altercados y disturbios. A los grupos de exaltados independentistas se sumó esta vez la violencia de un grupo de ultras españolistas, que propinó una brutal paliza a un joven afín a los CDR. El balance hasta la media noche era de once personas heridas --dos de ellas, trasladadas a centros médicos--, a las que hay que sumar otras dos en Girona.

La primera agresión se produjo hacia las diez de la noche, cuando una decena de ultras de estética neonazi, al parecer procedentes de una manifestación españolista convocada en la plaza Artós, pegó salvajemente con una barra metálica, puñetazos y patadas a un simpatizante independentista en la calle Rosselló de Barcelona, poco después de que se acabara una concentración organizada por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) en los Jardinets de Gràcia, donde se congregaron unas 13.000 personas desde las siete de la tarde. La víctima sufrió varias contusiones faciales.

Otra agresión, no confirmada, corrió a cargo de un grupo de radicales que apalizaron a un presunto simpatizante ultraderechista al que, al parecer, arrebataron un machete y una bandera española. Entre los atendidos se encuentra también un joven que perdió varias piezas dentales por el impacto de un proyectil de foam.

Enfrentamientos ante la Delegación del Gobierno

Hacia la una de la medianoche, los altercados y quema de contenedores y mobiliario urbano en el centro de la ciudad persistían, aunque hasta ese momento con una intensidad algo menor a la de días anteriores, así como también menos presencia policial que en jornadas anteriores.

Antes de eso, un grupo de un centenar de radicales independentistas se desplazaron a las inmediaciones de la Delegación del Gobierno español en la calle Mallorca de Barcelona, donde lanzaron objetos contra los Mossos d'Esquadra que la protegían. El cordón y la respuesta policial impidieron que pudieran acercarse más a la sede.

Tensión y destrozos en Paseo de Gracia

Los exaltados se desplazaron a las proximidades y, una vez en el Paseo de Gracia, incendiaron mobiliario urbano y se enfrentaron de nuevo a los Mossos d'Esquadra, lanzando objetos contundentes --entre ellos, baldosas de la acera, cohetes pirotécnicos y cócteles molotov-- contra sus furgonas. La policía catalana lanzó balas de foam para intentar dispersarlos, pero los vándalos permanecieron en la zona.

Cerca de allí, en la calle Aragón con Pau Claris, los radicales destrozaron las cristaleras de una oficina de La Caixa y una tienda de ropa e hicieron pintadas en la pared, entre ellas una con la palabra "Llibertat" ("libertad"). 

Mossos desbordados

Los Mossos d'Esquadra, por otra parte, explicaron que "la complejidad del dispositivo" desplegado desde el lunes en Cataluña por las movilizaciones contra la sentencia a los líderes del procés les impidió este jueves encapsular a los ultras españolistas concentrados en la plaza Artós para evitar que se desplazaran al centro de Barcelona, donde se corría peligro de que se enfrentaran con manifestantes independentistas.

La complejidad del dispositivo a lo largo de la semana, apuntaron, "no permitía hacer el encapsulamiento habitual en este tipo de contraciones".

La policía catalana asegura que su objetivo en todo momento fue evitar una batalla campal entre ambos grupos: "Negamos rotundamente ningún tipo de permisividad con ninguna de las personas que han mostrado actitudes violentas en las calles de Barcelona".

Asedio a medios españoles

Como viene siendo habitual en las manifestaciones independentistas, en la concentración convocada por los CDR en los Jardinets de Gràcia algunos exaltados asediaron y lanzaron objetos contra periodistas de medios de alcance nacional, a los que dirigieron cánticos de "prensa española, manipuladora", tal y como se aprecia en este vídeo de la Cadena SER.