Los ambulatorios catalanes agonizan ante el 'cóctel navideño' de Covid, gripe y vacaciones sin cubrir
- Las urgencias de los Centros de Atención Primaria (CAP) resisten como pueden al repunte de virus respiratorios con las plantillas mermadas por las políticas del Govern
- Para los sindicatos de sanitarios, "estos días de fiestas ponen más de manifiesto la necesidad de resolver los problemas crónicos de la atención primaria"
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Estas Navidades están lejos de ser apacibles para la atención primaria catalana. Ambulatorios a lo largo y ancho de la comunidad resisten como pueden al cóctel explosivo que supone el repunte de virus respiratorios -siendo el caso de la gripe y el Covid- de las últimas semanas y las vacaciones no cubiertas por la Generalitat.
Son muchos -demasiados- los Centros de Atención Primaria (CAP) arrollados por un aluvión de visitas de urgencias, con facultativos atendiendo a más de una cincuentena de personas en jornadas de incluso 12 horas: "No estamos preparados, todos estamos igual".
"Caos y locura"
Una de ellas es Elena Bartolozzi, médico de familia del ambulatorio sito en la calle Ramón de Barcelona, que habla en términos de "caos" y de "locura". Adjetivos que denotan desesperación y que comparten sus compañeros de otros centros sanitarios de la Ciudad Condal, como el de Sant Martí o el de Poblenou.
Los pacientes que reciben los CAP lo hacen con cuadros respiratorios, con fiebre y tos presentes, que habitualmente se suman a enfermedades crónicas; no es ajena a esta situación la atención domiciliaria, que encuentra a vecinos descompensados -siguiendo el argot médico- en sus casas.
Demanda inasumible para las urgencias de los ambulatorios
"La demanda aguda es inasumible, incompatible con atender a las citas previstas en la agenda, y se ha acentuado este invierno respecto a años anteriores, pero es algo crónico", describe Bartolozzi. La también delegada sindical de Metges de Catalunya resume en conversación con Crónica Global el sentir de los sanitarios que ejercen en la atención primaria de la región: "El día que nos toca agenda, sobrevivimos, y cuando estamos en urgencias, morimos".
Los centros de salud se han convertido en centros de urgencia en detrimento de la agenda, "y esto está imposibilitando la actividad normal desde hace años", lamentan los facultativos: "Si a esto le sumas la epidemia de virus respiratorios y que no se cubren las vacaciones, cuando atiendes a 50 pacientes, ya no sabes dónde tienes la cabeza".
Con la mitad de la plantilla
Hace años que Salud dejó de cubrir las vacaciones y las bajas -mientras el Govern alardea de priorizarla al destinarle la mayor partida presupuestaria de las cuentas actuales-, por lo que los CAP batallan contra este cóctel con la mitad de su plantilla. Y por si fuera poco, los médicos dedican hasta la mitad de su jornada a tramitar bajas laborales: "Esto va a matar la atención primaria".
Para el sindicato, "estos días ponen más de manifiesto la necesidad de aumentar los profesionales del sistema". Fuentes sindicales insisten en que las elevadas cargas de trabajo no sólo afectan a las enfermeras, sino que también ponen en riesgo la seguridad de los pacientes, con errores, complicaciones y tasas de elevadas como consecuencia.
Unas críticas que suscribe Metges de Catalunya que, a diferencia del sindicato de enfermeras en huelga, sí ha firmado el nuevo convenio del Instituto Catalán de la Salud (ICS). "A pesar de las mejoras laborales y retributivas, no resuelve los problemas del sistema sanitario, como la sobrecarga y la falta de planificación", insiste la organización, que afea a la Generalitat que siga sin priorizar la atención primaria: "Mientras esto sea así, no se atenderá a la ciudadanía como es necesario".
Vuelven las mascarillas
"Urgencias está a reventar y nosotros, bajo mínimos, entre el personal de vacaciones, de baja y de huelga", agrega la auxiliar de enfermería Silvia Hernández, desde el CAP Tordera, a 55 kilómetros de la Ciudad Condal. Su ambulatorio, además de compartir la preocupación extendida en todo el sistema sanitario, es uno de los tantísimos centros catalanes donde la mascarilla vuelve a ser complemento indispensable para los sanitarios para evitar caer en las garras de la gripe o del Covid.
Los datos del portal de la Consejería de Salud son útiles para hacer una radiografía de las dimensiones del repunte: las infecciones han aumentado de los 52.774 casos semanales registrados hace un mes a las 71.674 personas afectadas en la semana previa a la Nochebuena. Asimismo, la tasa de contagios sigue al alza, con cerca de un millar de infectados (909) por cada 100.000 catalanes; hace 30 días, la cifra era de 670.