Aragonès deja a 295 centros de atención primaria sin pediatras y abre un nuevo frente con la sanidad pública en Navidad

Estos 79 equipos territoriales, formados por varios profesionales -actualmente dan servicio tanto medicina como enfermería-, serán los encargados de atender a los 1.074.378 niños y jóvenes de hasta 14 años que viven en Cataluña.

El hachazo de ERC implica que dejará de existir el tradicional modelo de un pediatra por cada CAP. Sólo habrá uno por territorio y todas las familias tendrán que desplazarse hasta él, independientemente del barrio donde vivan.

Oleada de críticas

Este nuevo modelo, que ya se estaba aplicando en algunos municipios catalanes, ha recibido numerosas críticas por parte de movimientos vecinales y organizaciones sindicales. Denuncian que supone una mayor dificultad para llegar hasta la consulta y que, por tanto, se pierde uno de los pilares básicos de la atención primaria: la proximidad. 

Hasta ahora, la consejería de Manel Balcells ya había puesto en marcha este modelo en unos 25 centros de atención primaria. La ciudad de Sabadell (Barcelona) fue la primera en aplicarlo. Se empezó a implantar durante el primer año de la pandemia y, aunque no ha sido bien acogido entre la población, el Govern catalán ha decidido seguir adelante y expandirlo al resto del territorio.

Unos vecinos preparan pancartas para manifestarse contra el nuevo modelo de concentración pediátrica SOS PEDIATRIA SABADELL

Falta de transparencia del Govern

"Por culpa del modelo de concentración pediátrica hay muchas familias que tienen que caminar varios kilómetros hasta llegar a un CAP cuando antes estaban a cinco minutos", explica a este un miembro de la plataforma SOS Pediatría Sabadell.

Además, la conselleria todavía no ha presentado la lista de los equipos territoriales ni su ubicación, lo que ha generado más desconcierto entre las familias y más malestar entre los profesionales que se verán afectados. 

"En vez de ir al médico, van a las farmacias"

En la actualidad, en Sabadell hay cuatro ambulatorios que no disponen de pediatría ya que han trasladado a los médicos a otros centros. "Nos preocupa cuántas familias dejarán de hacer revisiones periódicas por la dificultad de ir al pediatra. En vez de ir al médico, van a las farmacias con el riesgo de recibir un mal diagnóstico", señalan desde la entidad vecinal. 

Aunque la medida ha sido respaldada por diversas sociedades médicas y grupos políticos, no han conseguido el visto bueno de todos los profesionales. Voces de la atención primaria aseguran que este planteamiento resuelve el problema de la falta de pediatras, pero obliga a muchas familias a "desplazarse kilómetros" para poder ver a un médico y supone una "pérdida de calidad asistencial". 

ETAP, los nuevos equipos de atención pediatrica

Estas 79 concentraciones, bautizadas como Equipos Territoriales de Atención Pediátrica (ETAP), estarán formadas por entre ocho y 15 pediatras, otras tantas enfermeras, en ocasiones, también con otros perfiles como odontólogos, administrativos, nutricionistas, etcétera. Contarán con su propio equipo directivo y presupuesto independiente. 

Sindicatos y movimientos vecinales han dejado claro que no dejarán de luchar para que cada niño tenga un pediatra en su CAP. En el caso de SOS Pediatría Sabadell, una de las agrupaciones con más recorrido, ha anunciado que se reunirán con los responsables de su región sanitaria para poder conocer con más detalle las implicaciones de este nuevo modelo.

Una pediatra pasa consulta a un niño / EFE

Aragonès abre un nuevo frente en la sanidad pública

A las puertas de Navidad, el president Pere Aragonès se encuentra con dos frentes abiertos en la sanidad pública. Al anuncio del nuevo modelo de atención pediátrica se suma la huelga de enfermeras y otros profesionales sanitarios que lleva en marcha desde la semana pasada. 

Aunque los paros han tenido un impacto relativo en los hospitales catalanes, sí se han dejado notar en los ambulatorios, sobre todo en Barcelona y su área metropolitana, donde no se ha podido sacar adelante la actividad programada. Por ejemplo, en algunos centros se han reprogramado vacunaciones infantiles por falta de enfermeras. 

Si nada cambia, la capital catalana afrontará la llegada del invierno y las infecciones respiratorias con problemas de personal en los centros de atención primaria.