Sin dinero, ni cargos, ni estrategia: la triple crisis de Junts

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, delante de un cartel electoral del expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont JUNTS

Nogueras pertenece al sector que defiende la confrontación contra el Estado español, frente a quienes apostaban por Jaume Giró como cabeza de lista. La dirección ni siquiera se atrevió a celebrar primarias por miedo a provocar un cisma. De hecho, en la anterior legislatura, PDECat rompió con Junts en el Congreso, por lo que el grupo, integrado por ocho diputados, se partió por la mitad.

"Desbordamiento", "desestabilizar"...

Ahora las previsiones auguran que Junts podría repetir la misma cifra de escaños, pero el activismo secesionista le está marcando ya el camino. Por un lado, el Consejo para la República, presidido por Puigdemont desde Waterloo, llama al “desbordamiento democrático del Estado español” y a “desestabilizar” a cualquier Gobierno que no se comprometa con el mandato del 1-O. También veta pactos con el PSC --"los del 155", lo que ha reducido el margen de maniobra de Junts, como se ha visto en el Ayuntamiento de Barcelona y en la Diputación de Barcelona, donde la sociovergencia gobernó en el anterior mandato.

El exconsejero de Economía, Jaume Giró EFE

Por otro lado, Acció per la República, colectivo impulsado entre otros por la vicepresidenta de JxCat, Aurora Madaula, exige a Nogueras que lidere “una minoría de bloqueo, tal y como ha hecho durante la legislatura anterior, y si hace falta con aún más contundencia". De hecho, y a diferencia de PDECat, Nogueras ha sido irrelevante durante este período de sesiones, pero ha aprovechado el avance electoral, que pilló a Junts con el pie cambiado, para repetir como candidata. De ahí que “la ejecutiva nombró a dedo a Nogueras por miedo a abrir el melón de unas primarias que lo habrían roto todo”, explican fuentes soberanistas.

En un momento débil

Actualmente, aseguran estas fuentes, Jordi Turull, secretario general de Junts, “está en un momento muy débil. Hasta ahora tenía en su favor su capacidad para repartir cargos. Pero ahora ya no tiene ni el Govern, ni los principales ayuntamientos. Veremos si logran entrar en el gobierno de la Diputación de Barcelona”, donde el partido explora un pacto con ERC. En el Ayuntamiento de Girona, donde Junts da apoyo al gobierno de la CUP, el partido se ha quedado solo con un tercio de los cargos. Turull, cuentan en el partido, se dedica a pedir a los alcaldes neoconvergentes investidos si tienen plazas libres de eventuales para poder colocar a los suyos.

Sin cargos y sin dinero, “Junts aguanta como puede para no romperse antes del congreso que tiene pendiente”. Para colmo, la Junta Electoral Central ha otorgado el cien por ciento de los derechos electorales de la coalición Junts per Catalunya a Espai CiU-PDeCAT para la campaña que ha arrancado hoy.

Política de bloques

En contra del giro moderado que se había planteado antes del adelanto de las generales, los neoconvergentes han vuelto a la política de bloques, intentando arrastrar a esa estrategia a ERC, que junto a PSC, ocupan actualmente la centralidad catalana. Pese a ello, las encuestas de intención de voto preconizan el aguante de Junts, así como el hundimiento de los republicanos, incapaces de liderar un frente común independentista. 

Ocurra lo que ocurra el 23J, quienes reivindican el legado de CDC están dispuestos a dar la batalla de cara al congreso neoconvergente y a las elecciones autonómicas. Los contactos entre Giró y David Madí, aseguran fuentes próximas a ambos, son casi permanentes.