ERC responde a Laura Borràs: "En nuestro proyecto no caben sospechas de corrupción"
Marta Vilalta confirma que Alba Vergès asumirá las funciones de la hasta ahora presidenta del Parlament, a la espera de que JxCat proponga un candidato
28 julio, 2022 17:21ERC ha justificado este jueves su posición favorable a suspender a Laura Borràs (JxCat) como presidenta del Parlament de Cataluña en la aplicación del artículo 25.4 del reglamento de la Cámara, que obliga a adoptar esta medida cuando un diputado se ve inmerso en un juicio oral por un caso de corrupción.
La diputada y portavoz de la formación republicana, Marta Vilalta, se ha mostrado crítica con el rechazo de Borràs a dejar el cargo por iniciativa propia y ha confirmado que por ahora asumirá sus funciones la vicepresidenta primera de la Mesa, Alba Vergés (ERC), de forma provisional a la espera de que JxCat presente un candidato para cumplir con el acuerdo de gobierno entre ambas formaciones.
"La sombra de la corrupción nos debilita"
"Los 33 diputados de ERC, a través de los compañeros de la Mesa, hemos defendido sin fisuras que en nuestro proyecto no cabe la sombra de la corrupción. Cada milímetro de tolerancia con las sospechas de corrupción nos debilita" ha manifestado Vilalta en la comparecencia de su partido tras la suspensión de Borràs por parte de la Mesa.
ERC justifica esta aplicación del artículo 25.4 del reglamento "en pro de transparencia, de los valores republicanos y de poner las instituciones por delante de todo", aunque admite que hubiera preferido que fuera la propia Borràs quien, acogiéndose al artículo 25.2, renunciara a su cargo por iniciativa propia antes de llegar a este punto, algo que no ha hecho.
En este sentido, Vilalta ha lamentado que el irredentismo de Borràs, negándose a dimitir en los últimos días, ha puesto al Parlament en el foco, dando lugar a un escenario de "ruido, espectáculo, discordia y confrontación, algo que no nos gusta", pues con ello se perjudica y se daña la imagen de la institución.
Alba Vergés, presidenta provisional
A pesar de ello, desde ERC han evitado valorar las críticas de Borràs a los partidos de la Mesa que han votado a favor de su suspensión --ERC, PSC y la CUP--, a los que ha acusado de vestirse de "jueces hipócritas".La respuesta de los republicanos a la mandataria posconvergente, de todos modos, ha sido elocuente: "No valoraremos su comparecencia porque aquí estamos para trabajar para la ciudadanía, ser útiles al país y llegar a consensos. Ponemos el foco en generar complicidades”.
Sobre este punto, ERC ha tendido la mano a JxCat para que, en cumplimiento del acuerdo de gobierno de estas dos formaciones en la Generalitat, la presidencia del Parlament siga en manos de estos últimos. Por ahora, sus funciones recaerán de forma provisional en la vicepresidenta primera de la mesa, la republicana Alba Vergés, a la espera de que los posconvergentes propongan un candidato. Algo que, según Vilalta, todavía no han hecho.
Los republicanos, asimismo, reconocen que el cese de Borràs supone un nuevo desencuentro con sus socios de Govern, y proponen reconstruir las relaciones: "Es bueno trabajar para trazar una estrategia compartida. Los consensos del independentismo están en horas bajas". Vilalta, en cualquier caso, ha insistido en que "lo que no cabe es ser tolerantes con las sospechas de casos de corrupción".
Aragonès niega que la suspensión de Borràs afecte al Govern
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha negado que la suspensión de Borràs afecte de algún modo el futuro del Govern de coalición de ERC y JxCat.
"No tengo información de ningún miembro del Govern que crea no hay que seguir trabajando con la misma confianza. Lo que necesita el país es un gobierno estable que pueda seguir trabajando", ha manifestado Aragonès desde la sede de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
El dirigente secesionista también ha defendido el relevo de Borràs al frente de la Cámara, rechazando sus argumentos para intentar mantenerse en el cargo: "Mezclar un juicio por corrupción con la lucha por la independencia de Cataluña desde mi punto de vista no es aceptable. Más allá de la retórica están los hechos: que se ha aplicado el reglamento del Parlament de Cataluña como está previsto para casos como éste", ha añadido.