Colau 'pasa' de la justicia y lanza su empresa mixta de vivienda

Lo cuentan fuentes del sector inmobiliario, precisando que el AMB suscribirá la ampliación de capital de la empresa mixta en los próximos días. Con ello, se invitará a las firmas Cevasa y Neinor a poner 12 millones de euros de su bolsillo. El Área, por su parte ya ha puesto otros 12 millones a medias con el Ayuntamiento de Barcelona. Se prevé que la construcción de vivienda comience a principios de 2022. Todo ello es un procedimiento regular, pero lo anómalo es que hay un recurso judicial contra la licitación que encumbró a las dos privadas. Sigue vivo. 

Lo presentó Visoren

La acción judicial la presentó Visoren, uno de los aspirantes a ser socio del AMB en la firma mixta de construcción de promociones de alquiler. El caso, ha confirmado el AMB, ha recalado en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Barcelona. ¿Se puede crear una empresa pese a que hay un recurso que podría acabar anulando el proceso que la posibilitó? 

Según el AMB, sí. Un portavoz ha explicado a este medio que "se sigue el procedimiento previsto de integración del socio privado habida cuenta de que a fecha de hoy no existe ninguna resolución sobre las medidas cautelares pedidas por la mercantil Visoren SL". La constitución solo se detendría si la firma pide medidas cautelarísimas, algo que por ahora no ha ocurrido. 

Aval jurídico interno

Otras fuentes consultadas señalan que la institución supramunicipal obra así porque "dispone del aval jurídico de su equipo legal". Las mismas fuentes han agregado que los equipos de abogados de Cevasa y Neinor también habrían avalado que se constituya la promotora público-privada, pese a que hay un recurso judicial presentado en su contra. 

El escrito en los tribunales lo presentó Visoren al detectar anomalías en el procedimiento de búsqueda de un socio privado para levantar vivienda social de alquiler asequible. Según la aspirante, el Área eligió como socios a las dos empresas con una oferta "manifiestamente insostenible". Estima el recurrente que, al mismo tiempo, el AMB pagará un sobrecoste de 110 millones si acaba escogiendo a la dupla de sociedades. 

Desierto y polémica

Este último lance en la empresa mixta de vivienda que impulsa Colau llega después de que un primer concurso público quedara desierto. Nadie en el sector privado quiso aliarse con el AMB para construir 4.500 viviendas de alquiler a precios por debajo de mercado en la Ciudad Condal y municipios de la conurbación. Y eso que el Área ofrece que las empresas se queden con el 3% del valor total de cada promoción y el 6% de facturación de las rentas. 

La segunda licitación ha terminado encumbrando a Cevasa y Neinor. Antes, no obstante, el Área esquivó la oferta de Coparalq, una filial del grupo Intertrust, una compañía señalada en el escándalo de los Papeles de Panamá. Otra oferta de Rubau y Habyco se retiró porque Javier Burón, gerente de Vivienda en Barcelona y hombre fuerte de Colau en este terreno, había sido socio de la segunda. 

Veto el primer mandato

Antes de ello, el gobierno metropolitano de Ada Colau el pasado mandato había descartado abordar la creación del operador mixto de vivienda. Ocurrió durante la primera legislatura (2015-2019) de la primera edil en Barcelona. Fuentes del sector recuerdan que Colau se encontró el proyecto sobre la mesa del AMB, pero lo descartó. Ocurrió en el marco de la etapa más ideológica de BComú, partido de la munícipe. 

Lo que sí ocurrió aquel cuatrieno fue un incumplimiento del gobierno de Colau en materia de, precisamente, vivienda de alquiler asequible. BComú alcanzó el poder en Barcelona prometiendo 4.000 pisos protegidos con rentas baratas más otras 4.000 unidades procedentes de apartamentos que ya existen y que se deberían movilizar para meter en un mercado tensionado. El gobierno municipal pinchó y entregó apenas 800 llaves a final de mandato.