Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática de Barcelona, en una imagen de archivo / EP

Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática de Barcelona, en una imagen de archivo / EP

Política

El 'pinchazo' de la recogida puerta a puerta sentencia a Badia

El polémico concejal y Lucía Martín, del núcleo más ideológico de Ada Colau, señalados como responsables del descalabro de la recogida 'verde' de basuras en Barcelona

9 octubre, 2021 00:00

Eloi Badia sufre el efecto Bildu y queda sentenciado de cara a las elecciones municipales de 2023. El pinchazo de la recogida de basuras puerta a puerta en Barcelona ha dejado contra las cuerdas al concejal de Emergencia Climática, que arrastra otros fiascos de esta legislatura y la anterior. La detención sine die del sistema verde es un obús a Badia y a Lucía Martín, concejal de Sant Andreu y, como el primero, representante del sector más ideológico de la alcaldesa Ada Colau

Avisan de ello fuentes de la oposición municipal, que apuntan a que la detención temporal de la fase dos de la recogida puerta a puerta "es un revés mayúsculo" a la "gestión municipal con sesgo ideológico". El hecho de que el Ayuntamiento de Barcelona estrenara la recogida de basuras sin contenedores el 24 de mayo y la haya detenido en cuatro meses por la fuerte oposición vecinal "muestra el sectarismo de los proponientes". 

'Efecto Bildu'

Como Bildu en 2012, Eloi Badia ha testado el puerta a puerta en territorio ideológicamente afín para asegurar su éxito. Y como los abertzales, se ha llevado una sonora bofetada en forma de contestación ciudadana.

Si los radicales perdieron parte de Guipúzcoa en las municipales de 2015 por su empeño en extender la recogida de basuras puerta a puerta, Badia ha tenido que detener su implantación en Barcelona en menos de cinco meses. Y, lo que es más, el traslado a otros barrios, como el distrito de Horta, ha quedado suspendido

Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática de Barcelona y vicepresidente de Ecología del AMB / EP

Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática de Barcelona y vicepresidente de Ecología del AMB / EP

Golpe al núcleo ideológico de la alcaldesa

Ello supone un golpe al electo, que representa la guardia de las esencias de los comunes. No en vano, Badia es el principal responsable político del descalabro del sistema. Pero también lo es Lucía Martín, exdiputada de Unidas Podemos en el Congreso y, ahora, concejal de Sant Andreu. 

Martín, del ala más izquierdista de Colau, llegó a tratar de vetar los comentarios negativos de los vecinos de Sant Andreu en las comisiones de seguimiento, proponiendo que hubiera un filtraje previo mediante "grupos de trabajo". 

Fiasco del puerta a puerta que se suma a otros

Por su parte, Badia se enrocó con la recogida e, inicialmente, solo admitió "desajustes". El concejal anunció ayer que el sistema no pasará a la fase dos, por ahora. El cambio de postura, que la oposición celebró, se suma a otras líneas de gestión polémicas del edil

Fue Badia el defensor de las remunicipalizaciones --como la del agua-- que jamás tuvieron lugar. Pilotó la creación de la eléctrica pública Barcelona Energia, con discreta acogida en el mercado; defendió una funeraria municipal y la oposición se la tumbó en cuatro ocasiones; encabezó la expropiación de cuatro casas en Gracia para vivienda social que costaron mucho más de lo habitual; encajó un escándalo de abusos en Parques y Jardines; lidió con el polémico derrumbe en el Cementerio de Montjuïc y, finalmente, se enfrenta a la petición de dimisión de diversas asociaciones de vecinos. 

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, con el micrófono, y Eloi Badia, a su izquierda, en un acto político / EP

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, con el micrófono, y Eloi Badia, a su izquierda, en un acto político / EP

Incertidumbre

¿Qué pasara ahora? Vecinos contrarios al puerta a puerta se congratularon ayer por la "victoria" que ven en la detención del desarrollo del proyecto. Recordaron que "no se oponen a reciclar, sino a hacerlo de esta manera". Confirman que el gobierno municipal, con Eloi Badia al frente de esta cartera, escuchó poco y "desacreditó a los contrarios, acusándolos de ser de un partido político, y ha terminado dándoles la razón". Por ello, exigen una "disculpa" que, por ahora, no se ha producido. 

Otra opinión diametralmente opuesta tiene Santi Serra, presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Andreu. En conversación con este medio, enfatiza que "no hay cambio alguno en un sistema que ha llegado para quedarse, salvo los que propusieron los vecinos en la comisión de seguimiento". El activista vecinal insiste en que el puerta a puerta "ha llegado para quedarse" y que el plan de implantación continúa "con ligeras modificaciones de calendario". Apostilla Serra que los contrarios son "pocos y azuzados por Junts, que opera una campaña política en el barrio".