Barcelona da por enterrado el proyecto de funeraria pública
El ayuntamiento ampliará el crematorio de Montjuïc tras haber cerrado el de Collserola por incumplir la normativa ambiental
19 marzo, 2021 16:09El gobierno municipal de Barcelona "no está negociando" ni "tiene novedades" sobre la creación de una funeraria municipal, un proyecto que intentó completar el pasado mandato, cosechando un sonoro fracaso por falta de apoyo político.
Lo ha anunciado hoy el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, también presidente de Cementiris de Barcelona (Cbsa). El electo ha admitido que "tiene poco a aportar" con respecto a la creación de un operador municipal desde la sociedad pública, una iniciativa que llevó hasta cuatro veces al pleno municipal la pasada legislatura, llevándose un revolcón en cada ocasión.
Ampliación del crematorio
Lo que sí hará el Ejecutivo local es ampliar el crematorio de Montjuïc, el único operativo en Barcelona ciudad, con un quinto horno. Espera tenerlo a punto Cementiris a principios del próximo año. Ello se produce tras tres noticias muy relevantes en este campo. Uno, el cierre del crematorio de Collserola por incumplir la normativa ambiental, como avanzó este medio.
Dos, el colapso de la instalación funeraria de Montjuïc durante los primeros compases de la pandemia, un tapón que se pudo levantar con ayuda de los operadores funerarios y, más concretamente, de Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb). Y tres, el aumento de la demanda de incineración en la capital catalana, que no se ha traducido en más negocio para Cbsa por una guerra comercial que mantiene con Áltima.
Nuevo cementerio de mascotas
La ampliación del Crematorio de Montjuïc es parte del plan estratégico hasta 2027 de Cementiris de Barcelona, que se ha aprobado en el consejo de administración celebrado hoy. El plan de actuación prevé diversas actuaciones por valor de más de 44 millones de euros. Estas incluyen la creación de un cementerio de mascotas o el refuerzo del camposanto islámico, entre otros.
El plan de inversiones llega después del plan director de Cementiris, que aprobó el Ejecutivo local el pasado mandato tras un hundimiento en, precisamente, el Cementerio de Montjuïc. El derrumbe sepultó los restos de 350 personas y afectó a 144 nichos. La catástrofe obligó a Ayuntamiento de Barcelona a compensar a los afectados y a iniciar un plan de mantenimiento de los nueve camposantos públicos de la ciudad.