Carlos Carrizosa (Barcelona, 1964) considera "urgente" desalojar al independentismo del Palau de la Generalitat. El candidato de Ciudadanos a las elecciones catalanas asegura en esta entrevista con Crónica Global que su partido "sale a ganar" y que no le preocupan tanto las amenazas e insultos recibidos, sino "cómo afecta ese clima de opresión y hostilidad hacia el disidente a la democracia en Cataluña".
--PREGUNTA: De momento los jueces mantienen la fecha electoral del 14F. Ustedes habían defendido un retraso. ¿Qué opina?
--RESPUESTA: Desde Cs respetamos las resoluciones judiciales, como siempre hemos hecho. Estamos preparados para concurrir a las elecciones y pedimos tanto al Govern como al Gobierno de España que hagan todo lo posible para que estos comicios se puedan celebrar con todas las garantías. Es fundamental que todos los catalanes vayan a votar con la mayor tranquilidad y confianza posible para que podamos emprender la reconstrucción económica y social de Cataluña. En este sentido, Cs se presenta con la fuerza de todos los votantes que confiaron en nosotros en las pasadas elecciones. Porque somos el único partido constitucionalista que puede ganar las elecciones, evitar un tripartito y dar carpetazo al procés.
--¿Considera que el decreto es una chapuza como dicen juristas y partidos de la oposición?
--El decreto es una súperchapuza, explica que las condiciones epidemiológicas aconsejan aplazar las elecciones, eso está bien, pero lo que hace mal es decir por qué el 30 de mayo. Tiene que justificar mínimamente por qué nos vamos a esa fecha para que el tribunal no entienda que es un capricho. A todos nos pareció bien el 30M porque esa fecha garantizará que los más vulnerables puedan estar vacunados y la climatología permitirá que el virus no sea tan virulento.
--Puede que la gente no entienda que Ciudadanos, que durante meses ha insistido en la necesidad de elecciones y pasar página del procés, apoye este aplazamiento.
--No es una cuestión política, siempre hemos seguido la misma línea de “en pandemia, protección de la salud”. Y por eso tendimos la mano en su momento a Pedro Sánchez en los estados de alarma, por eso quisimos participar en los presupuestos en los que nos jugamos los fondos europeos y consideramos de máxima importancia. Y no nos viene de tres meses. Lo importante es que los electores puedan votar con tranquilidad. No queremos que 5,4 millones de personas convocadas a las urnas el 14F se conviertan en una expansión incontrolable del virus que cause más enfermedad y más muerte.
--Son meses, pero muy claves, lo ha mencionado: hay que gestionar los fondos europeos. ¿Cree que un gobierno dividido, en modo electoral, que se disputa el voto independentista está capacitado para hacerlo?
--Este gobierno es ineficaz e inoperante, y ya ha dicho 20 veces que no vino a gestionar una autonomía. Han cumplido su palabra. En la gestión son un auténtico desastre. Sobre los fondos europeos, existe una oficina específica en la Moncloa que centraliza todo desde allí. En realidad, la función del Govern tiene que ser de activar, de recoger aquello que le propongan las asociaciones empresariales, aquellos proyectos que sean susceptibles de ser financiados. Ese es el deber del consejero de Empresa, Ramon Tremosa, aunque esté en funciones, porque para eso cobra, no están cerrados por vacaciones. Por lo tanto, sí, ojalá pudiéramos renovar este gobierno y poner otro eficaz, como nosotros queremos hacer en las próximas elecciones, pero mientras tanto hay que proteger la salud de los catalanes.
--¿Cree que existe un 'efecto Illa'?
--Si existe, es un efecto desastroso y de caos. Desde que Salvador Illa fue candidato, no hemos tenido más que reproches y dudas por su labor como ministro, que ya era muy cuestionada, porque su gestión de la pandemia al frente del ministerio desde luego no ha sido la más meritoria de los países occidentales, se dice que España tiene los peores resultados por diversas razones. Pero es que además, como ministro y candidato, parece que se inhibe de opinar de cosas que se le exigen. Por ejemplo, sobre el retraso de las elecciones, Illa no opina. ¿Por qué? Porque tiene un conflicto de intereses. A lo mejor como candidato le conviene adelantar, pero como ministro estoy convencido de que ve que es inadecuado que se celebren el 14F, con un pico de la pandemia tan cercano y con las ucis que se acercan al colapso.
Carlos Carrizosa opina que el "efecto Illa" es desastre y caos / CG
--Eso mismo se le podría aplicar a Pere Aragonès (ERC), que es candidato y presidente en funciones.
--Es verdad, pero es que tenemos al ministro ante la peor pandemia mundial conocida. Ante un reto así, fue muy arriesgado poner a Illa al frente de la candidatura. Y ha pasado lo que podía pasar, que hubiera una incompatibilidad momentánea entre decidir sobre las elecciones, como ministro y como candidato. Ese problema es el verdadero efecto Illa, lo demás está por demostrar.
--Antes se ha referido a la decisión de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, de tender la mano a Sánchez. Si Illa estuviera en condiciones de ser presidente de la Generalitat, ¿le tendería la mano también, le apoyaría?
--Me gustaría que Illa tuviera la valentía de decir que, si yo tuviera la posibilidad de ser presidente de la Generalitat, apoyaría a Ciudadanos. Pero no existe esa valentía porque Illa parece que acabará cerrando un tripartito con ERC y los Comunes. Y repetirá en Cataluña lo que han hecho en el Gobierno de España. Además, creo que estos pactos con ERC vienen avalados precisamente por Illa, que siendo del PSC, fue al Gobierno de España para facilitar el entendimiento como secretario de organización y como muñidor de otros pactos, como el de la Diputación de Barcelona, a nuestro juicio fue el gran protagonista de estos apoyos para la investidura y los presupuestos de ERC. Illa viene con la intención de entenderse con los independentistas. Con ERC ya lo han hecho y con Carles Puigdemont también en la Diputación.
--Esta resistencia a hablar de un posible apoyo de Cs al PSC, ¿no cree que puede desincentivar el voto no independentista? Porque ese sector puede creer que no hay alternativa constitucionalista y, por tanto, abstenerse.
--El constitucionalismo debe creerse que debe ganar. Y debe creer que pueden gobernar juntos. Y eso es lo que yo cuestiono de la candidatura socialista. Fuimos los primeros en proponer una gran coalición para soslayar los obstáculos de la ley electoral que perjudica la representación en zonas de voto constitucionalista. Fueron PP y PSC quienes no quisieron esta gran coalición. Pero nosotros lo decimos y lo diremos: siempre tenderemos la mano al constitucionalismo para ayudarnos a gobernar. Lo que no puedo permitir, desde mi base de 36 diputados ante los 17 del PSC, es que sea Illa quien prevalezca en esta contienda electoral. Eso es mucho decir. Ojalá si Cs se alza de nuevo con el triunfo tengamos un apoyo inequívoco de PSC y de PP.
--¿Entonces hay alternativa?
--Yo hago un llamamiento al voto. No quiero crecer a costa de nadie, pero quiero que todos juntos sumemos. En 2017 no pudimos sumar, pero si ahora nos unimos, estoy convencido de que el independentismo está cansado, frustrado y desengañado de las ofertas, pues entre conflicto y soluciones, siempre se inclinan por el conflicto, espero esa movilización. No tenemos que renunciar a nada. Cs ganó porque somos ambiciosos, no renunciamos a nada. El nacionalismo no acabará hasta que los derrotemos. Y cuando lo derrotemos y TV3 vuelva a ser una televisión pública y la administración se libere de chiringuitos, de comederos políticos, de amiguetes y procesistas que viven del erario público y las subvenciones, entonces Cataluña podrá volver a rodar sin tanta rémora. Eso es lo que tenemos que ambicionar. En Cataluña debemos vencer, vencer. Hasta entonces, no hay intención del nacionalismo de darnos un respiro a los catalanes.
--Pero según las encuestas, Ciudadanos no repetirá los resultados de 2017. ¿Qué resultado sería óptimo para ustedes?
--Salimos a ganar y además ya lo hemos hecho una vez. Tampoco entonces lo esperaba nadie, ni las encuestas. Es verdad que ahora no nos lo dan todavía, pero hace más de un año tuvimos un tropiezo en las elecciones generales y, desde entonces, hemos crecido sin cesar. Si las elecciones son el 14F, nosotros ya estamos preparados, nuestra campaña será efectiva. Tenemos que generar ilusión en el electorado constitucionalista, que no dé nada por imposible, sino todo lo contrario. Podemos cambiar las cosas.
--Se habla de un giro independentista, representado por formaciones como ERC, PNC o PDECat. ¿El independentismo puede ser pragmático?
--El independentismo actualmente sigue comandado por los mismos que dieron un golpe a la democracia. Hay que ser muy radical y tener mucho desprecio por el resto de la población catalana que no deseaba eso para, pese a todo, dar el golpe que dieron contra las leyes y la ciudadanía. Son los mismos, el señor Junqueras y el señor Puigdemont. Siguen mandando en sus partidos. Un ejemplo, ellos hacen mal el decreto de suspensión de las elecciones y el TSJC dicta una resolución provisional en la que deja sin efecto el decreto. La reacción, en vez de hablar con la Junta Electoral, de pedir un informe, de poner a sus juristas a trabajar, es decir que estamos de nuevo ante la represión, la Fiscalía está dirigida por el Gobierno, el tribunal vuelve a prevaricar y hacerle el caldo gordo al PSC. Ellos siguen con un relato crispador, explican todo a la sociedad como si en Cataluña no estuviéramos en una democracia, sino en un régimen totalitario represor español que nos ha invadido y nos tiene sojuzgados, bajo un 155 permanente. Con unas personas que están comunicando eso a la sociedad ¿cómo podemos construir algo, si solo hacen que ahondar en la división?
Carlos Carrizosa opina que el nacionalismo no es un movimiento pragmático / CG
--¿Qué proponen?
--Nosotros proponemos abandonar la división y ponernos a trabajar para reducir las listas de espera, o las del paro. O plantearnos qué va a pasar con la hostelería tras la pandemia o con el turismo. Eso importa a los independentistas y a los constitucionalistas. Por eso es tan urgente desalojar al independentismo del gobierno, también a ERC. No es un independentismo pragmático. Otra cosa es que el PSC crea que con ERC y los comunes puede tener un gobierno estable, garantizado por el Gobierno de la nación. Es su interés político. Pero el interés para acabar con lo que pasa en Cataluña es que ERC no mande. Un tercer tripartito sería la antesala de un nuevo procés. Cuando el PSC, con Montilla, era mucho más mayoritario que ERC, en el tripartito le dieron a los republicanos la Consejería de Cultura, la de Comunicación y la de Enseñanza. Las tres consejerías para crear hegemonía cultural, mediática y educativa nacionalista. Con una ERC más fuerte y Podemos, ¿qué no hará en socialismo? Pues acomodarse a lo que le pidan. Hay que derrotar al procés, no unirse a él.
--Parece que el debate sobre los indultos a los presos del 1-O será uno de los ejes de la campaña. ¿Puede beneficiar o perjudicar a la estrategia de los independentistas?
--Los indultos son una concesión más que pervierte la separación de poderes. La Fiscalía, de momento, ha informado desfavorablemente. Si el Tribunal Supremo informa también desfavorablemente ¿qué va a hacer el Gobierno? ¿Va a oponerse y entrar en colisión con el Poder Judicial, que es quien ha defendido nuestra democracia del ataque que padeció? ¿Y va a alinearse con quienes atentaron contra la democracia? El Partido Socialista lo está preparando todo y su empeño en oponerse al retraso electoral no es por cuestiones sanitarias, sino porque los indultos pueden ser entendidos por sus electores en Cataluña como un fraude. Iceta ya pidió el indulto desde las anteriores elecciones, y ya está en tramitación. Lo tiene claro.
--¿Cómo será la campaña de Cs? ¿Arrimadas se volcará en ella?
-La presencia de Inés Arrimadas será constante. Ella es catalana y diputada en el Congreso por Barcelona. Y además está súpercomprometida con vencer al nacionalismo en Cataluña. Es la única líder nacional catalana que sabe lo que está pasando aquí.
--Usted ha recibido amenazas en actos celebrados por Cs. ¿Eso puede condicionar la campaña, limitar la presencia en determinados territorios catalanes?
--Quienes formamos parte de Cs estamos acostumbrados a recibir amenazas y coacciones. A mí jamás me disuadiría de luchar por lo que creo el hecho de tener a gente violenta que nos amenaza con tiros en la nuca, con el regreso de ETA o con anónimos insultantes en las redes. Lo que me preocupa más es cómo todo eso afecta a la democracia en Cataluña. Nosotros tenemos porcentajes de voto muy altos en determinados municipios en Cataluña que nos garantizan tener concejales, y sin embargo, este ambiente de opresión y hostilidad, este clima ideológico de persecución contra el disidente provoca que en algunas poblaciones no tengamos gente suficiente para dar la cara, sabiendo que sus hijos pueden ser señalados en el colegio, que pueden perder el trabajo. Y eso pervierte la democracia en Cataluña. Hace poco, un policía en activo decía en las redes que quienes participaron en los disturbios con la policía en Pallejà hablaban castellano y son hijos de los colonos. Estuvimos hace poco comiendo en el restaurante Marinella de Barcelona, cuya propietaria fue linchada en las redes por hablar en castellano. Ese clima ideológico, claro que afecta, pero afecta sobre todo a la formación natural de la voluntad popular. Por eso hay personas que no quieren ser candidatos. El PSC quiere formar un tripartito con ERC, el partido que declara personas non gratas a Inés Arrimadas y Albert Rivera.
--¿Cómo valora la marcha de Lorena Roldán al PP?
--Al margen de la sorpresa inicial, eso ya se ha diluido absolutamente. Si alguien no quiere pertenecer a un partido de centro, que puede pactar a derecha e izquierda, y prefiere ir al PP, que jamás pacta nada con el Partido Socialista, pues será que su sitio no era Ciudadanos.