Los 5 mejores libros de Leonardo Padura para conocer y entender La Habana colonial

Viajar a La Habana, vivir en Cuba. ¿Con quién? Con Leonardo Padura, nacido en La Habana en 1955.

El escritor se ha convertido en una de las voces más representativas de la literatura cubana contemporánea. Su habilidad para reflejar la realidad de su país lo ha catapultado al escenario internacional, obteniendo galardones de gran prestigio como el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015.

Escritor, guionista y periodista, Padura ha conquistado a sus lectores no solo con sus novelas policiacas protagonizadas por Mario Conde, sino también con una narrativa que muestra las cicatrices de la historia cubana y el peso de su pasado. Prueba de ello es su último libro Ir a la Habana, con reflexiones autobiográficas, que se entrelazan con referencias de otras obras, siempre con La Habana como protagonista. 

Padura señala que la ciudad se ha distanciado de él, o que el escritor ya no la siente tanto como hace unos años. Desde el barrio de Mantilla, en la periferia de la ciudad, la madre de Leornado le decía: "nos vamos a La Habana", que era la manera de decir que iban al centro comercial o cultural de la capital.

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Aunque sus historias están ambientadas principalmente en la Cuba actual, sus textos están plagados de referencias a la Habana colonial, esa ciudad mítica que en su día fue el epicentro del esplendor español en el Caribe. En la obra de Padura, La Habana no es solo un escenario, sino un personaje más: una ciudad con vida propia, que respira su historia y la transmite a quienes viven en ella.

La relación de Padura y La Habana colonial

La Habana colonial, con su aire de grandeza y decadencia, sobrevive entre las ruinas y las piedras desgastadas de la ciudad moderna que Padura retrata. Si bien sus novelas no se centran exclusivamente en esa época, el eco del pasado resuena en las calles, las plazas y los edificios que Mario Conde atraviesa durante sus investigaciones. La arquitectura colonial es el esqueleto sobre el que se construye la Cuba contemporánea, y Padura, consciente de esta realidad, nos la recuerda constantemente.

Portada del libro de Padura

A través de sus novelas, el escritor nos permite entrever las huellas de aquel pasado colonial que, aunque a menudo relegado al fondo, sigue marcando la dinámica de la ciudad. La Habana, para Padura, es una especie de fantasma: ha cambiado, pero su esencia sigue inmutable. Y esa esencia, en parte, está impregnada del esplendor y la miseria de su historia colonial.

A continuación, te presentamos una selección de cinco libros --además de Ir a la Habana-- que, aunque abordan temas contemporáneos, nos invitan a pasear por esa Habana de siempre, donde la historia colonial aún se percibe en cada esquina.

1. La novela de mi vida (2002)

En esta obra, Padura entrelaza el presente y el pasado de Cuba a través de la figura de José María Heredia, poeta cubano del siglo XIX. Heredia vivió en una época marcada por la dominación española, y a través de su historia, Padura reflexiona sobre la identidad y los conflictos sociales que comenzaron en la época colonial y persisten hasta nuestros días. La Habana, en esta novela, es el escenario donde las tensiones históricas encuentran eco, y el lector descubre cómo el pasado colonial sigue definiendo la búsqueda de una identidad nacional.

2. El hombre que amaba a los perros (2009)

Aunque centrada en el asesinato de Trotski y la vida de su verdugo, Ramón Mercader, esta novela es un complejo tejido histórico que abarca varias épocas y contextos, entre ellos, la Cuba colonial. Si bien no es el tema principal, Padura aprovecha para evocar las secuelas del colonialismo español y cómo estas continúan moldeando la historia contemporánea de la isla. La novela --que Tusquests acaba de reeditar-- es un mosaico de historias que dialogan entre sí, y en ese diálogo, La Habana, siempre presente, sigue respirando su pasado.

Portada del libro de Leonardo Padura

3. La neblina del ayer (2005)

Aquí, Mario Conde, el detective fetiche de Padura, se enfrenta a un misterio en una ciudad que parece suspendida entre dos tiempos. Aunque la trama transcurre en la Habana contemporánea, el ambiente colonial de la ciudad se siente en cada rincón que Conde visita. Padura describe una ciudad cargada de historia, donde las casas señoriales, los antiguos palacios y las viejas tradiciones nos hablan de una Habana que fue un centro de poder colonial y que aún no ha logrado desprenderse de esa carga.

4. Herejes (2013)

Padura utiliza esta novela para explorar temas como la fe, la diáspora y el arte, y lo hace a través de una obra flamenca del siglo XVII que conecta a una familia judía con La Habana. A medida que se despliega la historia, la ciudad se presenta como un crisol de culturas y épocas. Aunque la Habana colonial no es el tema central, su peso en la configuración de la identidad cubana y la dinámica de poder que aún se percibe en la sociedad son innegables. Padura nos invita a reflexionar sobre cómo el colonialismo no solo fue un momento histórico, sino una condición que sigue presente en la psicología de la ciudad.

5. Pasado perfecto (1991)

La primera novela de la serie de Mario Conde presenta una Habana en la que las huellas del pasado colonial son palpables. Conde investiga la desaparición de un alto ejecutivo en una ciudad marcada por el tiempo, donde los edificios y las costumbres conservan esa mezcla de esplendor y ruina que caracteriza a la capital cubana. La Habana colonial, aunque relegada al fondo de la trama, sigue siendo un marco inevitable que da forma a los personajes y las historias que Padura nos cuenta.