Hace unos años se hablaba de la España vaciada. La pandemia del Covid hizo que las informaciones se centrara en esos rincones del país caídos en el olvido, donde apenas hay cajeros automáticos, médicos, jóvenes o escuelas. Pero esto no es algo que se produzca sólo en el siglo XXI.

Un municipio de Cataluña es el claro ejemplo de ello. Hace más de medio siglo que nadie vive allí. Bueno, en 2019, había cuatro vecinos censados, todo hombres. Claro, que seguramente eran los responsables de la iglesia románica. Quién sabe.

Un frío pueblo

La realidad es que esta localidad abandonada es de las más visitadas del Pirineo catalán. Está en un extenso valle, a los pies de un río y en medio de una zona llena de senderos que pueden recorrerse tanto en pie como en bici.

El pueblo también es uno de los más fríos de Cataluña. Los datos meteorológicos indican que la temperatura media anual es de apenas 5ºC, razón que pudo tener que ver en el abandono del lugar. Eso y que está en medio de la nada o en medio de todo, según cómo se mire. De todo el entorno pirináico. Se trata de Montgarri.

Animales y románico

Ubicado en el sector norte de la Vall d’Aran, conocido como el Alto Arán, el asfalto no llega hasta allí, en cambio, si lo hace el ganado. Este lugar es ideal para el pasto de vacas y ovejas. Su basta explanada teñida de verde y el agua del río Noguera Pallaresa son ideales para ellos.

Pero lo que más sorprende no es que sea un pueblo abandonado donde se concentran más animales que personas. Lo más sorprendente de todos es que allí se mantiene erguida, casi como desde el primer día, una iglesia románica del siglo XII.

La leyenda de la iglesia

Dice la leyenda que este santuario se construyó porque los lugareños vieron que algo pasaba allí. Todo gracias a los animales. Un grupo de vacas que vigilaban a un buey y pasaban por allí, al pasar por este punto, sin razón aparente parecían arrodillarse.

La situación sorprendió a los pastores. Hablaron entre ellos y decidieron que tenían que hacer algo. Sin pensárselo mucho, empezaron a cavar, buscando vete a saber qué, no fuera que las vacas supieron algo. Y así, fue, después de mucho sacar tierra dieron con una imagen de la Virgen María

El hallazgo fue decisivo para la construcción de un templo en honor de esta figura sagrada. Se dice que el templo original se construyó entre 1117 y 1119. Aunque ha tenido algunas remodelaciones y arreglos a lo largo de su historia. 

Una de las primeras ampliaciones de la iglesia fue hacia los lados. Se creó un pequeño hospital para aquellos senderistas y pastores que se accidentaban por la zona. Más adelante, idearon estancias donde quedarse algunos visitantes, pero poco a poco, fue cayendo en el olvido. Los últimos habitantes se fueron en la década de los 60 del siglo XX.

Qué ver en Montgarri

De esos tiempos, sólo quedan unas pocas casas en ruinas, se trata de unas bordas. Bajo este nombre se esconde una edificación de unas dos plantas, normalmente hecha de piedra y techos de pizarra.

Estas bordas se usaban generalmente para resguardar el ganado o para almacenar productos agrícolas, especialmente comida para los animales, y había alguna parte en la que los pastores podían dormir.

Pero si algo destaca a día de hoy de Montgarri es su iglesia románica. También construída en piedra y con una estilizada torre del campanario de torre octagonal con ventanas en el cuerpo superior. Un ejemplo claro de ese estilo que caló tanto en Cataluña

La ermita en sí consta de varios cuerpos que forman una planta cuadrada en cuyo interior brilla un rebaje de unos 42 cm de profundidad, aunque los detalles son importantes. Para empezar hay una pila bautismal por inmersión esculpida sobre un bloque de piedra de granito y de forma prismática. En la cara frontal hay una serie de hemisferios distribuidos arbitrariamente por la superficie y una cruz latina esculpida de la que sobresale la figura de un torso humano.

Cómo llegar

Situado a 1.640 metros de altura, es relativamente fácil de encontrar para aquellos que practican el esquí. Montgarri está a pocos kilómetros de las famosas pistas de esquí de Baqueira Beret. Desde allí se puede llegar directamente en coche por la C-147, una carretera estrecha que está asfaltada hasta el Refugi del Fornet y sigue después por un camino de carro, o bien a pie. En vehículo se tarda 20 minutos en llegar y andando una hora más.

El camino hasta allí desde Barcelona, en cualquier caso, es de cuatro horas en coche. Se debe tomar la autopista A-2 en dirección a Lleida y continuar hasta la salida 504 hacia la C-25, conocida como Eix Transversal. Desde allí, se sigue por la C-25 hasta llegar a la salida 183 hacia la C-26 en dirección a Balaguer. Continuando por la C-26, se toma la C-13 en dirección a Tremp y luego se sigue hacia el norte hasta Vielha por la N-230. Desde Vielha, se sigue por la carretera C-28 que lleva directamente a Baqueira y de allí tomar la C-147.

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