Imagen del CEO de Grifols, Nacho Abia
Nacho Abia
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Grífols no termina de superar su crisis reputacional. A principios de año, Gotham City Research acusó a la multinacional farmacéutica de falsear sus cuentas mediante el uso indebido del family office Scranton Enterprises. Entre los meses de enero y marzo, el fondo bajista lanzó tres ataques que, entre otras cosas, causaron auténticos terremotos en la bolsa. Gotham City considera, en concreto, que ha existido una manipulación de los ratios de deuda de la compañía catalana.
En un intento de revertir esta etapa negativa, Nacho Abia es el CEO de Grífols desde el 1 de abril. Un movimiento que ha provocado la salida de la representación familiar de la empresa: Raimon Grífols y Víctor Grífols Deu. Todo con el objetivo de enviar un mensaje conciliador a los mercados y preparar el terreno en previsión de posibles actuaciones de los organismos supervisores de España y Estados Unidos.
El último episodio del culebrón se produjo ayer con una caída de un 5% en bolsa por una demanda de un bufete de abogados de Los Ángeles. The Schall Law Firm justifica su acción legal por defender los intereses de los accionistas frente a un presunto caso de “violaciones de las leyes de valores”.
