Joan Conde
El Port Fòrum de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) busca reposicionarse con la vista puesta en la próxima celebración de la Copa América de vela. Es un objetivo loable, pero a la dársena deportiva le queda mucho trabajo por hacer.
Por lo pronto, ya ha comenzado a desprenderse de lastre al vender Marina Port Premià a GED Infraestructure por una cantidad que ninguna parte ha querido revelar.
La gestión en esta instalación de recreo ha sido controvertida: se estrenó en 2018 y ahora, seis años después, se vende acuciada por la deuda y su baja rentabilidad. También se ha visto cuestionada la gestión en el propio Port Fòrum, que prometió diversas inversiones faraónicas que no se concretaron.
Los inversores, con Joan Conde a la cabeza, deberían bajar el balón al suelo y asegurar que la marina más maltrecha de la gran Barcelona cobra tracción. La venta de Premià es un oportunidad para ello que se tendría que aprovechar.