Jordi Gassió, alcalde de Puigcerdà, en una imagen de archivo
Jordi Gassió
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La acción de la justicia ha vuelto a poner freno a uno de los muchos abusos de los mandatarios nacionalistas de Cataluña. En este caso, el pago de cuotas a la autodenominada Associació de Municipis per la Independència (AMI), una entidad integrada por localidades en manos de los partidos secesionistas, y a la cual cada ayuntamiento paga de forma periódica una cantidad procedente de las arcas públicas. Es decir, de todos los ciudadanos.
Algunos de estos municipios han acabado optando por darse de baja al tratarse de un pago ilegal, como han dictado ya varias sentencias judiciales hasta la fecha. Es el caso del de Puigcerdà, gobernado por Junts per Catalunya. Su alcalde, Jordi Gassió, ha entrado en razón ante la posibilidad de verse afectado por la acción del Poder Judicial. Sin embargo, advierte de que ahora buscará nuevas fórmulas para integrarse de nuevo en la entidad ultranacionalista.
Gassió recurre así a la costumbre del nacionalismo gobernante en Cataluña del sostenella y no enmendalla. Por una parte, hace bien dejando de gastar el dinero de la todos los contribuyentes en sus veleidades patrióticas. Pero por el otro, amenaza con volver a la carga de nuevo.
