Philippe Morin
Clariane, grupo líder en asistencia y atención social, sanitaria y hospitalaria del que, desde 2021, forman parte las clínicas de salud mental ITA, trabaja en 15 comunidades españolas y tienes planes de expansión en el país.
Por eso sorprende que el conglomerado que dirige Philippe Morin, que recientemente incluyó en su cartera la atención de trastornos mentales, esté encarando una reestructuración que deja en el aire la continuidad de dos centros de referencia.
Estos centros, que generalmente tratan a adolescentes, están especializados en trastornos de la conducta alimentaria (TCA), trastorno límite de personalidad (TLP) y otros. Y, aunque antaño tenían muchos pacientes, la situación ha cambiado en los últimos tiempos. Tampoco parecen los trabajadores de ITA satisfechos con sus condiciones desde que se han integrado en Clariane, pues denuncian salarios bajos y mucha rotación de personal.
La salud nunca debería ser un negocio, y menos para un grupo que roza los 50 millones de facturación. Morin, con dilatada trayectoria en el mundo empresarial (Orange, Alstom, GE), debería encontrar el equilibro entre la expansión del conglomerado y la atención a los más vulnerables.