Ada Colau
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Ada Colau continúa sin digerir la pérdida de su cargo como alcaldesa de Barcelona. La líder de los comuns no parece sentirse cómoda en su nuevo rol de concejala en la oposición. Hasta ahora, sus súplicas para formar parte del equipo de gobierno municipal junto al PSC han caído en saco roto, así como también sus intentos de convencer a ERC para formar un tripartito. Algo que, a tenor de lo visto en las últimas semanas, no parece haber hecho la menor mella en las filas republicanas, siempre reacias a pactar con ella.
Casi nueve meses después de haber perdido las elecciones municipales, poco se sabe en la práctica de la labor de Colau como líder de la oposición. Pero sí, en cambio, de sus planes para volver a tener mando en plaza en el consistorio. Algo que dice muy poco de alguien que, como ella y muchos otros de sus correligionarios, dice representar a la "nueva política". Y menos si se tiene en cuenta que ella misma prometió en su día que estaría un máximo de dos mandatos.
El caso es que Colau está y no está, participa poco en las comisiones municipales, y al mismo tiempo sigue pensando que las urnas la habilitaron para poder ejercer, como mínimo, de teniente de alcalde. Aunque no parece que nadie esté por la labor.