Silvestre Sánchez
Silvestre Sánchez, fundador del Restaurante Salamanca, ha creado un auténtico templo de la gastronomía en Barcelona. Se trata de una de las marisquerías más conocidas de la ciudad y un polo económico en la parte baja del barrio de la Barceloneta, que solía presentar un rostro menos amable en el pasado.
Tras esa proeza, a Sánchez solo le queda recibir el reconocimiento de la ciudad por su contribución a la creación de riqueza y empleo, y cerrar la sucesión de lo que ya es un auténtico imperio foodie.
El Salamanca no solo debe tener pasado y presente, sino futuro. La capital catalana se lo merece.