Marc Ramentol
La Generalitat ha presentado con pompa y circunstancia el plan de "vacunación masiva" para inmunizar lo más rápido posible a los catalanes. Es la única fórmula viable para recuperar parte de esa normalidad que abandonamos en marzo de 2020, y está muy bien que el departamento que dirige Marc Ramentol prepare a conciencia la infraestructura necesaria para dar este paso vital.
Solo hay dos problemas. El primero es que, además de escoger los espacios adecuados para la vacunación, se requiere personal médico. Y, de nuevo, el Govern tiene como tarea pendiente contratar a más médicos y enfermeros. La segunda es una carencia a nivel europeo. La Comisión pincha de forma reiterada en conseguir las dosis necesarias para que se puedan llevar a cabo estos planes. Sin las vacunas, se quedan en papel mojado.