Alba Vergés
La campaña de vacunación ha empezado con mal pie en Cataluña. En la primera semana, la Consejería de Salud apenas a conseguido suministrar la primera dosis del antídoto contra el Covid a apenas 8.000 personas. Muy lejos del ritmo previsto de 60.000 inyecciones semanales.
La falta de neveras y de enfermeras que han causado el fiasco del departamento dirigido por Alba Vergés es fruto de la improvisación que caracteriza al Govern. Y, en este caso, tiene consecuencias sobre la salud de los ciudadanos.