Botín y la tele de la CEOE
Antonio Garamendi, el presidente de la CEOE, se ha llevado todo el protagonismo mediático. Su cumbre empresarial ha sido sin duda un éxito. Todos los sectores han dado sus alternativas liderados por la organización empresarial. Las empresas del Ibex 35 han respondido a la llamada y han lanzado sus propuestas.
Hay quienes han estado presentes junto a Garamendi en la calle Diego de León, como el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, sin corbata; Beatriz Corredor, de Red Eléctrica; o Antonio Llardén, Enagás. El resto han optado por la videoconferencia y, la gran mayoría de ellos, iban leyendo su intervención --algunos con más gracia que otros, aguantando estoicamente el plano único de la videocámara--. Sin embargo, hubo una excepción: la presidenta del Santander, Ana Patricia Botín, no leyó un papel y su cámara ofrecía unas imágenes amables, con su juego de plano medio y primer plano de la banquera.
La naturalidad de Botín al mover las manos y poniendo énfasis en su discurso no pasó desapercibido. Sin duda fue una puesta en escena impecable, pero también la comidilla de los cenáculos madrileños. Las malas lenguas apuntan a que la intervención fue grabada previamente, que no era una videoconferencia al uso y que parecía seguir con cariño al pronter.
Dudan que la señora Botín se sometiera, como el resto de sus compañeros empresarios, a una videoconferencia con planos contrapicados, con problemas de eco y con una imagen fija y aburrida. El uso de varios planos con esta tecnología no es lo habitual, más bien al contrario, y los ojos de Ana Patricia se movían, curiosamente, cuando la cámara cambiaba, en busca del pronter y de la anhelada buena imagen.
Sea grabada o no, lo que está claro es que los chicos del Santander se han esmerado en la puesta en escena de su presidenta, en línea con la política de comunicación que están desarrollando para sacarla del perfil bajo --no se puede olvidar en este punto su presencia en el programa televisivo de Calleja-- y apuntalarla como una de las dirigentes empresariales más relevantes del país. Lo que pasa es que a veces se nota mucho la intención.