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El FC Barcelona de Hansi Flick ha demostrado ser una roca impenetrable en la Liga, donde reina con puño de hierro tras 10 jornadas. El técnico alemán tampoco da síntomas de flaqueza, pero no es oro todo lo que reluce. En su última entrevista con Barça One, el exentrenador del Bayern de Múnich ha confesado una costumbre que se ha convertido en superstición.

"No miro cuando tiran los penaltis", admitió a los medios del club. Desde que probó esta cábala antes de una pena máxima que terminó en gol favorable, se ha convertido en tradición: "Lo hice una vez y marcamos gol. Lo continué haciendo y ahora se ha convertido en una costumbre".

El 'saltito' de Lewandowski

No es para menos, con el ritual o, más bien, coreografía que ha adoptado Robert Lewandowski en cada carrerilla antes de lanzar una pena máxima. El pasado fin de semana contra el Sevilla (5-1), el ariete polaco anotó un doblete de goles, el primero de ellos desde los once metros. En el minuto 24, el delantero se dirigió a patear el palón, dio su característico 'saltito' antes de golpear y consiguió vencer al portero, que ya se había lanzado ante la paradinha.

El killer de 36 años suma 14 goles y 2 asistencias en 12 encuentros oficiales. Contra el Valencia en la primera jornada ya estrenó su casillero particular de penalti, pero no pudo prolongar su racha a balón parado ante el Villarreal. El palo le negó el hat-trick, que cosechó semanas más tarde contra el Alavés. Por lo tanto, la costumbre de Flick ya no es infalible. Tampoco surtió efecto en el penalti que transformó Ante Budimir en el Sadar, ni en el gol que convirtió Oihan Sancet en la segunda jornada. 

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