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Hace dos meses lo dijimos. Da rabia tener que recordarlo, porque significa que no le va bien al Barça, pero lo veníamos avisando... No se lleven las manos a la cabeza por dos goleadas abultadas. No se dejen impresionar tan fácilmente porque el rival, en ambos casos, no era de altura. La dinámica de juego del equipo no era la mejor en los encuentros previos y la llegada de los Joaos, apoteósica, podía ser un mero espejismo. En efecto, dos meses después, ha quedado demostrado que aquel Betis con una defensa sustentada en exjugadores del Barça --Bellerín, Bartra, Chadi Riad y Miranda-- y el Amberes no eran referencias serias para tomar el pulso a los pupilos de Xavi Hernández. 

Estábamos a mediados de septiembre y Xavi soltó una frase para el recuerdo, de esas que se te acaban girando en contra: "Estamos en el mejor nivel de juego desde que soy entrenador del Barça". Aquella declaración generaba cierta polémica porque se producía, precisamente, con Pedri lesionado --cuando casi todo el mundo coincidiría en señalar que los mejores momentos del Barça de Xavi han llegado con el canario sobre el verde-- y después de un 5-0 a un endeble Amberes

Solo tres victorias por más de un gol 

Hoy, 8 de noviembre, menos de dos meses después de aquella frase, Xavi Hernández ha soltado una muy diferente. Prácticamente opuesta: "Hemos hecho uno de nuestros peores partidos en estos dos años que llevo aquí". El técnico azulgrana mostraba un semblante muy preocupado y alertaba de que detecta un "bloqueo mental". Desde luego, es preocupante pasar del "mejor nivel de juego desde que soy entrenador" al "peor partido en estos dos años". 

Hay un dato demoledor. El Barça solamente ha ganado tres partidos por más de un gol de diferencia. Y dos de ellos fueron los ya citados por 5-0, ante rivales que hicieron aguas por todas partes. El otro fue contra el Cádiz en la segunda jornada de Liga, con goles de Pedri y Ferran Torres en los minutos 82 y 94. Tampoco fue un buen partido por parte de la escuadra azulgrana. 

Después de las goleadas al Betis y el Amberes, solo han llegado partidos decepcionantes: cinco victorias con épica y por la mínima, dos empates y dos derrotas con un denominador común, la falta de buen fútbol. 

Mucha decepción tras Betis y Amberes 

Una remontada in extremis sobre el Celta, que se avanzó por dos goles en Montjuïc (3-2); un empate en Mallorca (2-2) con gol decisivo del joven Fermín López; una victoria sobre el Sevilla con gol de Sergio Ramos en propia meta (1-0); un triunfo en Oporto inmerecido, firmando un mal partido y siendo inferiores (0-1); un bochornoso empate en Granada con gol en contra a los 17 segundos y doblete de Bryan Zaragoza (2-2); una victoria por la mínima sobre el Athletic Club con gol del debutante Marc Guiu en el minuto 80 (1-0); victoria por la mínima también contra el Shakhtar en Montjuïc, pidiendo la hora (2-1); derrota contra el Real Madrid en el clásico jugando mejor que ellos los primeros 60 minutos (1-2); victoria raspada contra la Real Sociedad en Anoeta, con gol de Araujo en el tiempo de prolongación, tras un partido horrible de los azulgranas (0-1). 

Ronald Araujo, autor del gol de la victoria contra la Real Sociedad EFE

El último encuentro ha supuesto la segunda derrota del curso, ante un Shakhtar supuestamente muy inferior. Dejando mucho que desear sobre el terreno de juego. Desde Culemanía llevamos dos crónicas seguidas reflejando en el titular que hemos asistido a "la peor versión del Barça", tanto en Anoeta como en Hamburgo.

Escaso fútbol antes de Betis y Amberes 

¿Y antes de las dos goleadas a Betis y Amberes? Pues tampoco asistimos a buenos partidos del Barça. Empezamos con un empate en Getafe sin goles y con mucha impotencia (0-0). Seguimos con la citada victoria al Cádiz, entre las tres únicas con más de un gol de ventaja (2-0). Posteriormente, el Barça logró una victoria de mérito en Villarreal (3-4), donde la defensa dejó mucho que desear, pero al menos los jugadores sacaron coraje como para perforar cuatro veces la meta grogueta. Por último, se logró otro meritorio triunfo ante Osasuna en El Sadar (1-2), en otro partido con más garra que fútbol. 

Lewandowski saluda a Ferran Torres durante el triunfo del Barça en Villarreal FCB

A estas alturas podemos hablar claramente de un problema de fútbol en el Barça. Xavi considera que se está haciendo un buen trabajo. Que se han cumplido los objetivos. Que el reto pasa por llegar a la excelencia --"ganar jugando bien"-- y que ya están "a medio camino" de lograr esa meta. Posiblemente, no haya nadie mejor que Xavi para llevar a cabo esta misión, pero hay una evidente crisis de juego. Y una constante: se gana jugando mal y se pierde jugando medio bien.

Más cerca de la 'antiexcelencia' 

La conclusión a la que se llega en estas fechas es catastrofista: el Barça está más cerca de perder jugando mal --la antiexcelencia, como ha sucedido contra el Shakhtar-- que de ganar jugando bien, como solamente sucedió ante Betis y Amberes. El Barça de Xavi necesita mejorar, mientras desde su entorno señalan a la confección de la plantilla. Si técnico y jugadores no se ponen las pilas pronto, el debate sobre su cargo hará más ruido que el caso Negreira

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