La peor versión del Barça se estrella contra el Shakhtar

El Barça no mejora. Es un equipo enfermo, con las constantes vitales dañadas y sin capacidad de respuesta. En Hamburgo, el grupo de Xavi Hernández perdió contra el Shakhtar y no pudo certificar su pase para los octavos de final de la Champions. Su juego encoge día tras día y al técnico azulgrana le esperan días complicados. Su Barça no seduce ni enamora, y los resultados no son satisfactorios. 

Xavi Hernández movió ficha tras el mal partido del Barça en Anoeta y cambió la banda izquierda. Marcos Alonso entró por Balde y Ferran Torres ocupó la plaza de Joao Félix, titular habitual pero con un rendimiento decreciente. A Pedri, de momento, le dosifica, preocupado como está por evitar una recaída.

Presión alta

El Barça mejoró en la presión alta al rival. El equipo de Xavi tuvo más control del balón y maniobró con paciencia, pero le faltó chispa y pegada. Su fútbol fue, otra vez, muy previsible. Lewandowski y Raphinha todavía están lejos de su mejor versión y el equipo necesita el desequilibrio y la clarividencia de Frenkie de Jong y Pedri.

Gudogan controla la pelota, ante el Shakhtar

El Shakhtar, muy ordenado, cerraba bien los espacios. Su fútbol, mucho más directo y vertical, pudo penalizar un error defensivo del Barça que desbarató Ter Stegen tras un potente remate de Matviyenko.

Sin idas ni chispa

Al Barça le faltaban ideas y chispa. Solo Gavi intentaba acelerar el juego. A Xavi no le gustaba nada lo que veía y sus malas sensaciones se confirmaron a cinco minutos del descanso, tras otra genialidad de Sudakov, un preciso centro de Gocholeishvili y un forzado pero certero cabezazo de Sikan que sorprendió a Ter Stegen y retrató a la defensa azulgrana.

Los jugadores del Shakhtar celebran el gol de Sikan

El primer acto finalizó con un Barça torpe y ansioso y un Shakhtar crecido. No le quedaba más remedio al equipo azulgrana que encarar el segundo tiempo con más determinación y Ferran probó fortuna en una acción individual, replicada poco después por Gocholeishvili y salvada por Ter Stegen.

Cuatro cambios de golpe

El Barça abrió el campo y, poco a poco, intensificó su acoso y derribo al Shakhtar, pero Xavi quería más y agitó su equipo con cuatro cambios de golpe. Balde, Pedri, Yamal y Joao Félix sustituyeron a Marcos Alonso, Oriol Romeu, Raphinha y Ferran, clara demostración de que el técnico azulgrana optó por un tratamiento de choque.

El Shakhtar reculó sin complejos. Sin apenas gasolina, el campeón ucraniano apretó los dientes y solo se preocupó de proteger a Riznyk. Su plan funcionó perfectamente ante un Barça menor, impotente, castigado una vez más en Europa.