Los 125 mejores jugadores de la historia del Barça

El FC Barcelona es más que un club por muchos motivos. Uno de ellos, los cientos de millones de culés que hay repartidos por todo el mundo. A la vez, el barcelonismo no habría desarrollado un sentimiento de pertenencia tan profundo sin centenares de estrellas que les han regalado recuerdos mágicos en estos 125 años de historia del Barça. La conquista de la primera Copa de Europa de 1992, protagonizada por el Dream Team de Johan Cruyff, empezó un ciclo ganador que continuó con la etapa más esplendorosa en las dos primeras décadas del siglo XXI.

Con motivo del aniversario de la fundación del club, el 29 de noviembre de 1899, en Culemanía hemos seleccionado los 125 mejores futbolistas en más de un siglo de vida de la entidad. Desde el fundador, Hans-Max Gamper, mejor conocido como Joan Gamper en el Barça, hasta Robert Lewandowski, uno de los goleadores más voraces de la historia.

Gamper, el fundador

La mudanza de Joan Gamper a Barcelona en 1899 desembocó en la fundación del FC Barcelona meses más tarde. Este deportista suizo se juntó con una colonia extranjera de la capital catalana a practicar el balompié, hasta que formalizaron el nacimiento de la institución en el Gimnasio Solé, el 29 de noviembre del mismo año.

Gamper no solo se destacó como un dirigente valiente y un referente que presidió la entidad --en cinco ocasiones-- durante una primera etapa incipiente e inestable. También brilló sobre el campo como un delantero insaciable que todavía conserva récords goleadores. En 54 partidos jugados entre 1899 y 1913, marcó la friolera de 123 tantos, es decir, 2,35 dianas por partido. Nadie ha conseguido igualar el promedio del killer suizo hasta la fecha.

Primeros años

En esa mezcla de futbolistas pioneros del extranjero y españoles también destacó Arthur Witty, mediocentro que terminó en la izquierda de la zaga y disputó 79 partidos entre 1899 y 1905. Además, el futbolista barcelonés de raíces británicas ejerció de directivo entre 1900 y 1902, y fue el cuarto presidente entre 1903 y 1905.

Udo Steinberg, delantero alemán de gran talento, jugó en can Barça desde su aterrizaje en Barcelona en 1901 hasta 1910. Este atacante marcó el primer gol del Barça en la historia de los clásicos contra el Real Madrid en 1902. Entre 1902 y 1907 se desempeñó como directivo. En 71 apariciones con la camiseta azulgrana transformó 56 dianas. También dirigió una escuela de formación de jugadores, primer precedente de la Masía.

Romà Forns, extremo derecho veloz, también despuntó entre las primeras hornadas con 10 años de trayectoria (1903-13) y 78 goles en 224 partidos. Carles Comamala relevó a su amigo Gamper en la delantera azulgrana (1903-11) con 154 tantos en 172 encuentros. Además, fue directivo (1909-11). El atacante nacido en Madrid coincidió con el también delantero George Pattullo (1910-12), killer escocés que celebró 43 dianas en 24 apariciones. De Pattullo podría decirse que fue el primer gran fichaje de Gamper como presidente. Así lo cuenta, al menos, uno de sus nietos vivos, Xavier Gamper. 

Paulino Alcántara

De los fundadores y las primeras patadas al balón, a la creación de las primeras competiciones oficiales como el Campeonato de España, posteriormente conocido como la Copa del Rey. Paulino Alcántara (1912-27) fue la primera estrella internacional que brilló con luz propia entre los años 10 y 20 vestido de azulgrana.

En 399 duelos convirtió 395 goles. Es el séptimo máximo realizador histórico de la entidad, con 138 goles en apariciones oficiales. La FIFA distinguió al delantero oriundo de Filipinas como mejor jugador asiático de todos los tiempos en 2007.

Primera Liga

Ramón Torralba (1914-28), Vicenç Martínez (1915-23), Emili Sagi-Barba (1916-19 y 1921-32), Agustí Sancho (1916-22 y 1923-28) el icónico portero Ricardo Zamora (1912-22), Vicenç Piera (1920-33) y Ferenc Plattkó (1923-30) compartieron vestuario con el romperredes.

La mayoría de estos exjugadores también fueron compañeros de Josep Samitier (1919-33), el mayor emblema azulgrana antes de la Guerra Civil junto a Alcántara y Joan Gamper. El artillero barcelonés es el quinto máximo goleador histórico de la entidad con 187 goles en partidos oficiales. En total, 361 dianas en 504 apariciones vestido de azulgrana. A nivel colectivo, el mago conquistó la primera Liga de la historia del Barça (1928-29).

Guerra Civil y años 40

En los años 30, el contexto político y social desencadenó la primera gran crisis de la institución catalana, que terminó la década con apenas 2.500 socios. En aquella época turbulenta, culminada con el estallido de la Guerra Civil, destacaron jugadores como Ramón Zabalo (1929-37 y 1944-45), Martí Vantolrà (1933-37), considerado uno de los mejores extremos de la historia del Barça, Josep Escolà (1934-49) y Domènec Balmanya (1935-37 y 1941-44).

Para la década de los 40 llegó como agua de mayo César Rodríguez (1939 y 1942-55), segundo máximo goleador histórico de la entidad con 230 goles en partidos oficiales, solo por detrás de Leo Messi, y un total de 304 dianas en 456 encuentros con la camiseta blaugrana. El pelucas alzó cinco Ligas y tres Copas.

Tuvieron el honor de compartir equipo con el ariete leonés Mariano Martín (1940-48), Josep Valle (1940-49), Francesc Calvet (1939-52), los hermanos Gonzalvo II (1944-50) y Gonzalvo III (1942-55), Josep Seguer (1943-57), Juan Zambudio Velasco (1942-54) y Estanislau Basora (1946-58).

Años 50: las cinco copas

Antoni Ramallets (1947-61) se erigió en uno de los mejores porteros de siempre del FC Barcelona. Aquellos años 50 sentaron uno de los primeros precedentes de hegemonía del equipo azulgrana, con la conquista de las Cinco Copas posibles en la campaña 51-52: Liga, Copa, Copa Latina, Copa Eva Duarte y Copa Martini Rossi. El gato de Maracaná levantó seis títulos ligueros y cinco de Copa de España en 14 años de estancia y 546 partidos bajo palos.

Ladislao Kubala (1950-61) fue otro de los puntales de aquel mítico vestuario y cuarto máximo goleador histórico, con 194 tantos en partidos oficiales. En total, 281 dianas en 357 compromisos. El líder de la selección húngara aterrizó en can Barça refugiado del país magiar, por aquel entonces, Hungaria.

Luis Suárez: Balón de Oro

Luis Suárez Miramontes (1954-61), el primer Balón de Oro español en 1960, coincidió en la plantilla barcelonista con ambos mitos. El emblemático delantero coruñés marcó 141 goles en 253 apariciones. En 1961, se convirtió en el traspaso más caro de la historia del fútbol, rumbo al Inter de Milán, a cambio de 250 millones de liras, equivalente a 204.000 euros. El Barça necesitaba dinero, inmerso en una crisis financiera por el coste astronómico de la construcción del Camp Nou: 288 millones de pesetas.

Lógicamente, los éxitos cosechados en los años 50 también fueron fruto del trabajo colectivo. En aquella etapa destacaron vestidos de azulgrana Estanislau Basora (1946-58), Joan Segarra (1949-64), Gustau Biosca (1950-58), Ramón Villaverde (1954-63), Justo Tejada (1953-61), Sigfrid García (1952-66), Eduard Manchón (1950-57), Eulogio Martínez (1956-62), Evaristo de Macedo (1957-62), Ferran Olivella (1956-69), Martí Vergés (1956-66), Enric Gensana (1956-64), y los cracks magiares Sandor Kocsis (1958-66) y Zoltan Czibor (1958-61).

Años 60 y 70: sequía

Los años 60 y 70 no fueron especialmente prolíficos en las vitrinas del Camp Nou. Más bien lo contrario. Desde la final de Copa de Europa perdida en 1961 contra el Benfica (3-2) hasta 1980, el FC Barcelona solo alzó una Liga (1973-74), cuatro Copas del Rey (62-63, 67-68, 70-71, 77-78), una Recopa de Europa (78-79), una Copa de Ferias (65-66) y una Supercopa de Ferias (71-72) como títulos reseñables.

Julio César Benítez (1961-68), polivalente lateral que empezó como centrocampista, fue uno de los talentos privilegiados que pasaron por el Camp Nou en la década de los 60. El crack uruguayo murió a los 27 años, siendo jugador del Barça, a causa de una gangrena gaseosa. En el vestuario barcelonista se asoció con  pilares de la talla de José Antonio Zaldúa (1961-64 y 1965-71), capitán en la segunda mitad de la década, Jesús María Pareda (1961-69), Eladio Silvestre (1962-72) y Josep Maria Fuster (1962-72).

La Liga del 74

Carles Rexach (1965-81), orgullo de los primeros años de la Masía, fue el pilar que marcó aquellas generaciones. El habilidoso extremo derecho exhibía regate y un tiro prodigioso. Prueba de ello, los 221 goles en 672 duelos como azulgrana. Toda una vida en can Barça hasta su retiro. Charly, entrenador barcelonista en la temporada 2001-02, escribió su firma en la servilleta sobre la que se formalizó el fichaje de Leo Messi por el club catalá.

Salvador Sadurní (1961-76), heredero de garantías de Ramallets en portería, sí que formó parte del éxito liguero de 1974 junto al propio Rexach, Francisco Fernández Gallego (1964-75), Joaquim Rifé (1964-76), Marcial Pina (1969-77), este último uno de los mejores volantes que han vestido la equipación blaugrana, Antoni Torres (1965-76), Joan Manuel Asensi (1970-81), Enrique Álvarez Costas (1970-80).

Johan Cruyff

Lo cierto es que la conquista de la Liga del 74 no habría sido posible sin la llegada de un fuera de serie llamado Johan Cruyff (1973-78). El mediapunta neerlandés puso fin a la sequía de 14 años en competición doméstica, y con una superioridad apabullante.

Otra estrella nacida en Países Bajos como Johan Neeskens (1974-79). Por aquel entonces, solo se permitían tres futbolistas extranjeros en la plantilla, por lo que el tocayo de el Flaco apeó de la titularidad y, posteriormente, del equipo, a un delantero peruano idolatrado por el barcelonismo: el Cholo Sotil (1973-76).

De aquella plantilla también formaron parte futbolistas reputados como Antonio Olmo (1976-84), Pedro María Artola (1975-84), José Vicente Sánchez (1975-86) y Migueli Bernardo Bianquetti (1973-89). Hans Krankl (1978-80), carismático delantero austríaco, no llegó a coincidir con Cruyff, pero se ganó el cariño de los culés en apenas dos temporadas.

Diego Armando Maradona

La escasez en las vitrinas se prolongó en los años 80. Al menos, en lo que se refiere a Ligas, con el único alirón de la temporada 1984-85. El club azulgrana reclutó de Argentina a Diego Armando Maradona (1982-84), otro jugador de talla mundial, considerado por muchos el mejor de todos los tiempos. En tres cursos, El Pelusa conquistó una Copa del Rey (1982-83), una Copa de la Liga (1982-83) y una Supercopa de España (1983-84). 

Por una sola temporada, no llegó a encontrarse en el Camp Nou con Allan Simonsen (1979-82), extremo danés. La leyenda argentina sí que se cruzó con Enrique Castro Quini (1980-84), goleador con la portería entre ceja y ceja, un mito del centro del campo como Bernd Schuster (1980-88), el portero Urruti (1981-88), Víctor Muñoz (1981-88), el Lobo Carrasco (1978-89) y José Ramón Alexanko (1980-93).

El 'Dream Team'

Este último emergió como uno de los referentes de una generación dorada de futbolistas vascos que cosechó la primera Copa de Europa en el Estadio de Wembley en 1992. Gary Lineker (1986-89), goleador inglés, tuvo la mala fortuna de escoger la vuelta a Inglaterra en 1989, precisamente en plenas turbulenas iniciales de Johan Cruyff en el banquillo.

Joan Gaspart y Josep Lluís Núñez salvaron la cabeza de El Maestro en una asamblea con los socios en verano de 1990, saldada con una votación a favor de la continuidad del entrenador. Andoni Zubizarreta (1986-94), Julio Salinas (1988-94), Jon Andoni Goikoetxea (1990-94), José Mari Bakero (1988-96) y Txiki Begiristain (1988-95) completaron la fantástica hornada de estrellas vascas y navarras, curtidas en las canteras del Athletic Club y la Real Sociedad.

Ronald Koeman (1989-95) marcó el tanto de falta en la prórroga de la final contra la Sampdoria (0-1) que supuso el primer hito continental en casi un siglo de historia de la entidad. Otros referentes europeos como el delantero danés Michael Laudrup (1989-94), el extremo búlgaro Hristo Stoichkov (1990-95 y 1996-98), y canteranos brillantes como Pep Guardiola (1990-01) y Guillermo Amor (1988-98) también tocaron el cielo en Wembley y se estrellaron en la final de Atenas en 1994 contra el Milan (4-0).

Estrellas brasileñas

A pesar del mazazo europeo que dio inicio al declive del Dream Team, en España se instauró una hegemonía azulgrana de cuatro Ligas consecutivas entre 1990 y 1994. Romario (1993-95) importó la samba brasileña al Camp Nou y las discotecas de Barcelona como estrella indispensable en el alirón liguero del 94, con 30 goles en 33 jornadas.

El astro carioca inauguró la tradición de buscar talento en Brasil. Se trata del primer jugador de la canarinha que triunfó en el Camp Nou. Un joven Ronaldo Nazario (1996-97) recogió el testigo, a las órdenes de Bobby Robson, el sucesor de Cruyff que debía relanzar el ciclo ganador. O Fenômeno transformó la friolera de 47 dianas en 49 partidos oficiales, y levantó la Copa del Rey, la Recopa de Europa, y la Supercopa de España en su único año vestido de azulgrana.

Crisis del 2000

Otro atacante de talento inconmensurable como Rivaldo (1997-02) recogió con éxito el testigo de su compatriota brasileño. Louis van Gaal también efectuó el relevo en el banquillo, saldado de inicio con dos Ligas en sus dos primeras campañas (1997-98 y 1998-99). Luis Figo (1995-00) integró parte fundamental de ambos éxitos nacionales, antes de su traición rumbo al Real Madrid en el 2000.

Con esto, en la entrada de siglo XXI bajo el mandato de Joan Gaspart, el FC Barcelona sufrió una nueva sequía de trofeos. No volvió a levantarse ningún título de renombre hasta la Liga 2004-05, pese a contar con futbolistas dominantes como Luis Enrique (1996-04), Patrick Kluivert (1998-04), Phillip Cocu (1998-04) o el mismo Rivaldo.

La era Laporta

Tras la época del Dream Team, el FC Barcelona tardó varios años en posicionarse en lo más alto del fútbol continental. Fue con la llegada de Joan Laporta en 2003 que el club logró retomar la senda de los éxitos. La apuesta del actual mandatario del Barça fue Frank Rijkaard, entrenador neerlandés que tuvo a Ronaldinho (2003-08) como su principal arma en los terrenos de juego y uno de los grandes argumentos del equipo para ganar la segunda Champions League en 2005.

Aquel equipo que ganó en París la final contra el Arsenal tuvo a otros futbolistas que también entraron en la historia de la entidad barcelonista: Samuel Eto'o (2004-09), Deco (2004-08), Carles Puyol (1999-14), Xavi Hernández (1998-15), Víctor Valdés (2002-14), Rafa Márquez (2003-10), Edgar Davids (2004), Henrik Larsson (2004-06), Juliano Belletti (2004-07) y Ludovic Giuly (2004-07). Todos jugaron un papel decisivo en la resurrección del Barça en Europa.

La gloria con Pep

El salto definitivo del FC Barcelona fue a partir de la temporada 2008-09, cuando Laporta, en un momento de máxima necesidad, ficha a Pep Guardiola para ser el entrenador del primer equipo. El cerebro de aquel Dream Team en la mitad de cancha ahora tenía el reto de volver a levantar al Barça en Europa. No solo lo hizo con una nota perfecta, sino también con una plantilla repleta de históricas estrellas.

Además de los mencionados nombres de Eto'o, Puyol, Xavi y Márquez, el Barça contó la inigualable magia de Leo Messi (2004-21). El crack argentino, considerado como el mejor futbolista de la historia del FC Barcelona, lideró con aplastante dominio aquel equipo de Pep. Fue el elemento diferencial de un Barça que liquidó a todos sus rivales en el camino.

Sin dejar de lado la presencia de canteranos de primer nivel como Andrés Iniesta (2002-18), Gerard Piqué (2008-22), Pedro Rodríguez (2007-15) y Sergio Busquets (2007-23). Además de fichajes como Touré Yaya (2007-10), Dani Alves (2008-16), David Villa (2010-13), Thierry Henry (2007-10) y Eric Abidal (2007-13), quienes ayudaron a que el Barça consiguera en ese ciclo dos Champions, tres Ligas, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes. Zlatan Ibrahimovic (2009-10) solo jugó una temporada, pero fue decisivo para conquistar una Liga con sus 22 goles en 47 partidos. Lejos, sin embargo, de los 48 goles de Villa, los 49 de Henry y, especialmente, los 99 de Pedro. 

La 'MSN'

La quinta y última orejona levantada por la institución barcelonista en la temporada 2015, culminada con triplete de títulos, lleva el sello de la MSN. El tridente más letal de la historia del fútbol marcó la friolera de 363 goles entre 2014 y 2016 : 122 dianas en la campaña 14-15, 131 tantos en la 15-16 y 110 goles en la 16-17.

Neymar Jr (2013-17), el príncipe que no quiso ser rey, hizo las delicias del barcelonismo como gran heredero al trono del fútbol mundial, ocupado por su amigo Leo. En 196 partidos marcó 114 dianas. El ansiado Balón de Oro jamás llegó, dado su error de marcharse al Paris Saint-Germain en la operación más cara de la historia: 222 millones de euros.

La sociedad de los tres tenores no se extendió más años debido a la salida del crack brasileño, pero Luis Suárez (2014-20) todavía formó una dupla formidable con la pulga hasta 2020. El pistolero ocupa el tercer puesto de máximos goleadores históricos del Barça, con 198 goles, superado únicamente por César Rodríguez y por su socio en la delantera del Inter Miami.

Último superviviente

En la franquicia de Florida también miliita Jordi Alba (2012-23), de los mejores socios de Messi en la era posGuardiola. El carrilero de L'Hospitalet disputó 459 partidos como azulgrana. Ivan Rakitic (2014-20) destacó en aquella medular que solo sucumbió en la Supercopa de España entre 2014 y 2015. El interior croata fue imprescindible para Luis Enrique y Ernesto Valverde y participó en 333 encuentros en can Barça.

Javier Mascherano (2010-18) firmó como pivote de rotación en el mercado de fichajes veraniego de 2010, y terminó de jefecito de la zaga campeona de Europa en 2015. El defensor argentino, ahora nuevo entrenador del Inter Miami se erigió en líder del vestuario con 336 encuentros en sus botas.

Marc André ter Stegen (2014-actualidad), el actual primer capitán, es el último superviviente del último Barça que tocó el cielo del viejo continente en el Estadio Olímpico de Berlín. El guardameta alemán hizo olvidar la alargada sombra de Víctor Valdés en el arco con 420 encuentros oficiales en sus guantes.

Época actual

En gran parte, la traumática salida de Messi en 2021 pudo sobrellevarse mejor con el fichaje de un delantero hegemónico como Robert Lewandowski (2022-actualidad). En dos temporadas y el primer tercio de la tercera, el ariete polaco, a sus 36 años, tiene entre ceja y ceja la barrera de los 100 goles: 81 dianas en 114 apariciones. Esa misma temporada sirvió para la consagración de Ronald Araujo (2018-actualidad) como uno de los mejores centrales del mundo, clave en la conquista del título liguero y especialmente brillante en los clásicos ante el Real Madrid, donde secó a Vinicius. 

Otros dos refuerzos del verano de 2022 como Jules Koundé (2022-actualidad) y Raphinha (2022-actualidad) han alcanzado un nivel estelar que invita a soñar con la sexta Champions League, aunque todavía no se han ganado de pleno derecho estar entre los 125 mejores jugadores de la historia del Barça. Igual que el flamante fichaje estrella de la presente temporada, Dani Olmo, que va camino de entrar a lo grande. 

Tampoco entran en la lista algunos jugadores que llegaron con la vitola de crack, pero fracasaron en relación a las expectativas --y la inversión económica-- depositadas en ellos. Los casos más sonados son los de Dembelé (2017-2023), que firmó 49 goles y costó 145 millones de euros; Coutinho (2018-2022), con 26 goles y un coste final de 135 kilos; Griezmann (2019-2021), que anotó 38 goles y costó 120 millones. Otros fichajes fallidos por su bajo rendimiento en proporción al coste del traspaso en los últimos años han sido Ferran Torres, André Gomes, Paco Alcácer, Arda Turan o Dmitro Chygrynskiy. 

Mirando al futuro

A sus 17 años y con una única temporada completa como profesional, Lamine Yamal (2023-actualidad) ya se ha ganado el derecho a ocupar un puesto en la lista. La perla de Rocafonda se ha alzado con el premio Golden Boy y la distinción de mejor jugador joven de la Eurocopa 2024 como puntal de la selección española.

La Masía apunta a brindar una nueva generación dorada que emule al Barça de Pep Guardiola. Juveniles de oro como el propio Lamine, Pau Cubarsí (2024-actualidad) y jóvenes de la talla de Pedri (2020-actualidad), Gavi (2021-actualidad) y Alejandro Balde (2022-actualidad) se postulan para marcar una nueva era en el baby Barça.