Los aficionados culés antes del Barça-Inter en los jardines de Montjuïc

Los aficionados culés antes del Barça-Inter en los jardines de Montjuïc Gala Espín BARCELONA

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La afición del Barça, a muerte con el equipo: corteo, bengalas, ambientazo en Montjuïc y desplazamiento masivo a Milán

Los hinchas culés creen más que nadie en la plantilla entrenada por Hansi Flick y seguirán poniendo todo de su parte para ser el jugador número 12 en casa y a domicilio 

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Ruge la afición del Barça a ritmo de remontada. No importa si el escenario es Sevilla, Montjuïc o Milán. Como no le importa al equipo dirigido por Hansi Flick si hay que levantar un marcador adverso contra el Benfica, el Atlético, el Celta, el Real Madrid o el Inter. Este Barça parece que puede con todo y su afición también está dispuesta a seguir a los jugadores hasta el fin del mundo si es necesario con tal de que sientan su aliento. 

Para el próximo martes se prevé un desplazamiento masivo de hinchas culés al Giuseppe Meazza, donde apoyarán de forma incondicional a un equipo llamado a entrar en la historia. Más de 3.000 culés llenarán las gradas del también denominado San Siro, un recinto de los más importantes de Italia, con capacidad para casi 76.000 espectadores en partidos internacionales (unas fuentes hablan de 75.817 y otras de 75.923). 

El triplete está en juego. Los pupilos de Flick suman ya dos títulos a su palmarés este curso --Supercopa y Copa-- pero faltan los más importantes todavía: la Liga y la Champions. El Real Madrid, desahuciado esta temporada --ha encajado un global de 12 goles en contra por solo 4 a favor en tres partidos contra el Barça esta temporada--, hará lo posible por torpedear al conjunto azulgrana en el torneo doméstico. Especialmente, desde los despachos, donde ya han conseguido dejar libre de sanción a Jude Bellingham rectificando un acta arbitral, cosa que rara vez ocurre. El Inter es el gran escollo que se interpone en estos momentos entre el Barça y la final de la Champions. 

Marea 'blaugrana' 

La afición culé que tiñó de blaugrana las calles de Sevilla y silenció el flamenco habitual con multitud de cánticos entre el viernes y el domingo, hará lo propio en la Lombardía. Como lo hicieron este miércoles antes del Barça-Inter.

Bengalas, petardos y un corteo multitudinario ayudaron a calentar el partido por la tarde, especialmente en la llegada de los autobuses. Mucha euforia cuando llegó el del Barça, sobre las 19:20, mientras que el del Inter, a las 19:35, se llevó muchos más insultos. El preferido por los culés es el de "Inter, Inter, vaffanculo; Inter, Inter, vaffanculo". Que para el que no lo acabe de entender, viene a ser como "Inter, Inter, vete a tomar por el culo". 

El incréible mosaico de Montjuïc para el Barça-Inter

El incréible mosaico de Montjuïc para el Barça-Inter Víctor Malo CULEMANIA

Mucha juventud alrededor de la montaña de Montjuïc y en los jardines, antes del partido. Durante el encuentro, la afición también estuvo a la altura y participó en un precioso mosaico inicial. Más animada y ruidosa que de costumbre, especialmente desde que expulsó a los miembros de la Grada d'Animació. Siguen sin pagar la multa de 23.000 euros y Laporta sigue sin darles cabida en una temporada que está muy cerca de situarse entre las más importantes de la historia del Barça. 

Boixos Nois 

Ni en el estadio ni en los aledaños se vieron tantos símbolos de Boixos Nois como en Sevilla, donde una fornida selección de sus miembros más antiguos posó marcando tatuajes, esvásticas y saludos fascistas. De hecho, una bandera de los Boixos llegó a Fermín López, que la lució orgulloso sin saber, posiblemente, nada de lo que representa o significa. 

Fermín López con la bandera de los Boixos Nois, en la celebración de la Copa del Rey

Fermín López con la bandera de los Boixos Nois, en la celebración de la Copa del Rey

A los Boixos también se les espera en Milán, porque es en este tipo de desplazamientos donde se dejan ver con más presencia. Ni faltaron en Sevilla ni faltarán al Giuseppe Meazza. Pero más allá de los violentos, fascistas o radicales, lo que tampoco faltará es una marea azulgrana que mayoritariamente anima desde el respeto y rehúye todo ese tipo de simbologías ultras y xenófobas. Una hinchada culé que se mueve al ritmo del "un dia de partit", "perico dime que se siente", "boti, boti, boti, madridista que ni boti" o el emblemático "1899, neix un club que porto al cor, blaugrana són els colors, FC Barcelona"