La eufórica celebración de Mounir, padre de Lamine Yamal, tras el gol de su hijo al Inter: desatado

Lamine Yamal resucita a Montjuïc. El Barça salió dormido contra el Inter de Milán, algo imperdonable en unas semifinales de la Champions League. Lo pagó caro: empezó perdiendo por cero goles a dos. Hasta que el genio de Rocafonda se cansó y se hizo dueño y señor del partido.

Desató la locura del Olímpic Lluís Companys con un arsenal de regates y con un auténtico golazo en el minuto 24, solo 3' después de haber recibido el primero de Dumfries. Entonces, Montjuïc estalló y, entre todos los aficionados allí presentes, Mounir Nasraoui, padre de Lamine Yamal, se desató.

Se desata la locura

Hustle Hard, como se le conoce por su usuario en Instagram, donde acumula más de un millón de seguidores. Se ha hecho conocido por apoyar incondicionalmente a su hijo. El pasado miércoles, en el estadio, nada cambió. Mounir, con el gol de Lamine, presumió de hijo.

Un hincha culé pudo grabar la reacción de Hustle Hard en las gradas. Mounir se giró y se golpeó el pecho, como si el gol lo hubiese metido él mismo. Tal es el orgullo que siente por las maravillas que hace Lamine sobre el césped. También saludó a aficionados y realizó aspavientos con los brazos, como aquel jugador que levanta a la hinchada.

Exhibición de Lamine

Y es que no fue para menos. Cualquiera se hubiese emocionado si el autor de una exhibición como la de Lamine Yamal en Montjuïc fuese su hijo. A sus 17 años, el extremo formado en la Masía revivió al Barça, que acabó empatando a dos y, luego, a tres.

Lamine Yamal recibe de Ter Stegen la camiseta de sus 100 partidos con el Barça EFE

Lamine Yamal cumplió su partido número 100 con el club de su vida. Y lo terminó con una sensación agridulce, satisfecho con su actuación pero descontento con no llevarse la victoria. Espera seguir acumulando encuentras y hacerlo esta temporada. Lamine quiere jugar la final de la Champions en Múnich.