Los jugadroes del Barça celebran los 100 partidos de Lamine Yamal con el primer equipo, después de empatar contra el Inter de Milán

Los jugadroes del Barça celebran los 100 partidos de Lamine Yamal con el primer equipo, después de empatar contra el Inter de Milán FCB

Primer equipo

El vestuario del Barça es una piña: “Los culés, que confíen, vamos a ganar en Milán”

El equipo azulgrana rezuma optimismo, desde el primer hasta el último jugador, y envía un mensaje positivo al hincha barcelonista de cara al partido de vuelta, después de dominar al Inter en Montjuïc

Más historias: La magia de Lamine Yamal siempre aparece al rescate del Barça cuando más falta hace

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El FC Barcelona se relajó de entrada contra el Inter de Milán (3-3) y pagó las concesiones con tres goles encajados en los únicos tres tiros a puerta recibidos. Aun así, el equipo azulgrana se levantó de la lona y mostró su mejor cara, aquella que hace soñar a los culés con volver a levantar el triplete diez años después. Motivos para creer, decenas, pero Lamine Yamal los reúne todos en una zurda prodigiosa. El delantero de 17 años guio al cuadro barcelonista en los momentos de debilidad y firmó la enésima exhibición para enmarcar en un partido número 100 con final agridulce.

Ningún jugador del Barça se marchó contento con el resultado, y los que pasaron por los micrófonos en zona mixta entonaron la autocrítica sobre las concesiones defensivas. Con esto, Ferran Torres, Lamine Yamal, Raphinha, Pau Cubarsí y hasta el propio técnico, Hansi Flick, mandaron un mensaje inequívoco a la afición culé, señal de que todos reman en la misma dirección haciendo piña: el cuadro catalán ganará en Milán y se clasificará para la final de la Champions League.

Optimismo para Milán

Ferran, autor de tres goles en los últimos cuatro partidos oficiales, recogió el guante lanzado por Culemanía en zona mixta y envió una declaración de intenciones al barcelonismo: "Toca ganar sí o sí, porque si no, no estaremos en la final de Champions. A los culés, que confíen, que lo vamos a conseguir". 

El empate no complació a ningún culé, y el Barça está dispuesto a llegar hasta donde haga falta para alzar nuevamente la Orejona. "Vamos a darlo todo. Hemos sido hoy superiores, pero esto no vale para nada. Hay que ganar siempre", manifestó ante los medios Lamine, el MVP azulgrana. "Nos prepararemos mejor esta semana para salir con la clasificación", aseguró Raphinha. Por su parte, Cubarsí, de los más autoexigentes, mandó una advertencia a su rival: "Que no nos den por muertos (...) Iremos a Milán a ganar".

Espina clavada

A partir de la remontada azulgrana en la primera mitad, los pupilos de Flick pasaron por encima del cuadro neroazzurro, pero no pudieron materializar la superioridad en la victoria. Por ello, queda una espina clavada en el vestuario.  "Es un sentimiento raro, porque pensamos que podíamos ganar perfectamente. Pero a pensar en la vuelta y ganar", reconoció Lamine ante los medios.

Pau Cubarsí agradece el apoyo de la afición culé en Montjuïc, tras empatar contra el Inter de Milán en la Champions League

Pau Cubarsí agradece el apoyo de la afición culé en Montjuïc, tras empatar contra el Inter de Milán en la Champions League FCB

También Ferran admitió la evidencia con un resultado que no reflejaba los méritos sobre el terreno de juego: "No estamos satisfechos, porque no hemos salido como tocaba, pero luego hemos reaccionado muy bien. Aprender de los errores que hemos hecho y ya está". Raphinha, inconformista como pocos, tampoco se marchó contento con el marcador ante la afición barcelonista: "Jugando en casa, la sensación es que podíamos salir con un resultado mejor".

Autocrítica 

Más bien, la frustración dio paso a una autocrítica sobre las flaquezas defensivas, que tuvieron un peso excesivo en el resultado. Empezando por Raphinha, que también achacó los goles a las virtudes interistas: "Puede ser que asumamos muchos riesgosEncajamos mucho en casa. Antes ya había dicho que encajar aquí es inaceptable, pero tenemos que darle méritos al Inter. Salimos con un resultado con el que todo puede pasar".

Cubarsí, guardián de la zaga junto a Iñigo Martínez, personificó la autoexigencia del Barça en respuesta a los medios: "No hemos salido como teníamos que salir. Se han puesto dos goles por delante, pero la mentalidad del equipo ha hecho que empatemos. Después nos han hecho otro gol en balón parado, que tenemos que mejorar algún tema, porque nos han llegado muy poco, pero hemos encajado". 

El orgullo de Flick

En definitiva, a pesar de su severidad, Hansi Flick se quedó con los aspectos positivos de un equipo herido que tiró de pundonor para levantarse una vez más. Los hijos prodigiosos volvieron a hacer orgulloso a un padre asombrado con una plantilla que no conoce límites: "Las remontadas me hacen estar muy orgulloso del equipo. Siempre da lo mejor que tiene y estoy muy orgulloso de cómo jugamos, siempre tratando de dominar al oponente".

Flick fue más cauto que sus pupilos sobre el billete para la final de Múnich, puesto que solo quedan en pie los cuatro mejores equipos del continente. Aun así, el estratega germano conoce mejor que nadie el potencial y el estado de forma de su Barça: "Claro que debemos mejorar algunos aspectos, lo sabemos, pero el equipo está muy bien, y sabemos que tendremos nuestra oportunidad el próximo martes". 

La magia de Lamine

Lamine acaparó los halagos del míster en su partido número 100 con el primer equipo azulgrana: "Ha sido muy importante para nosotros en el primer tiempo, además de marcar el primer gol. Es un jugador especial, es un genio y cuando miras los partidos repetidos, te das cuenta de los muchos detalles que hace bien, y es sorprendente que lo pueda hacer siendo tan joven, pero nos encanta que siempre esté ahí, especialmente en los grandes partidos, disfruta esos escenarios y siempre aparece".

Lamine Yamal celebra un gol del Barça contra el Inter de Milán en la Champions League

Lamine Yamal celebra un gol del Barça contra el Inter de Milán en la Champions League EFE

Sobre las molestias de la joya de Rocafonda, que no cunda el pánico, todo quedó en un susto: "Se sintió un poco molesto, pero fue chequeado y recibió luz verde". El propio delantero relató la secuencia sin darle mayor importancia: "He notado algo raro en el calentamiento y me he ido dentro a calentar un poco más". Además, transmitió esa ambición que ya ha catapultado al Barça hasta la conquista de la Copa del Rey y la Supercopa, y que va a por más: "Intento jugar por el equipo y dar lo máximo. Quería más y ganar el partido. Lo daremos todo y seguro que pasaremos".