Kiko Rivera, como Calimero: "Necesita ser comprendido"

Kiko Rivera no pasa un buen momento profesional. Su última canción, El conejo de la suerte, no tiene el éxito que esperaba y su excuñado Omar Montes le pasa la mano por la cara en tema de visitas y reproducciones.

A nivel personal, el conflicto con su madre no remonta, la venta de su parte de Cantora se demora más de lo previsto y la situación en casa no es mucho mejor, tanto que ha pedido ayuda.

Mensaje 'calimero'

Su última publicación en redes sociales lo acredita. “Vivir con un músico, productor, DJ o alguien con talento como pareja no es fácil. Él se ve a sÍ mismo como artista”, se justifica. “Tú o tu familia quizás lo ven como un vago”, confiesa.

Al más puro estilo Calimero defiende que “el músico necesita ser comprendido por su familia y amigos. Y quizás, sólo quizás, necesita sentirse admirado en su casa”. ¿Una indirecta a Irene Rosales, a sus hijos, a su madre?

Mensaje de Kiko Rivera / INSTAGRAM

Mala racha

Paquirrín parece buscar que lo entiendan en su mismo hogar semanas después de que Isabel Pantoja sentenciara que el talento no se hereda. Para él, alguien que se dedica a la música necesita “estabilidad emocional” con el objetivo de que “su creatividad fluya”.

Los últimos meses de la vida del DJ han sido todo lo opuesto. Más allá de viaje al Nepal, nada más llegar amenazó a su madre y a su tío Agustín Pantoja que les esperaba una semana movidita. A la tonadillera le reclaman dinero y el ha puesto de nuevo a la venta su loft después de que unos okupas se lo destrozaran. Tras el mensaje en Instagram, muchos son los que se preguntan si la pareja pasa por una crisis económica o emocional