La propuesta del Govern contra los vuelos 'low cost' eliminaría el 70% de pasajeros en El Prat

La sugerencia que hizo ayer el consejero de Territorio de la Generalitat, Juli Fernández, de sacar a las aerolíneas low cost del aeropuerto de El Prat para derivar su operativa a instalaciones secundarias como Girona y Reus no solo choca con la normativa del sector, como advierte la patronal ALA, sino que además vaciaría de pasajeros el primer aeródromo catalán.

Según las cifras de 2022 recabadas por Aena, cinco compañías de bajo coste alcanzaron una cuota cercana al 70% de viajeros en el último ejercicio. El mismo año en que El Prat encajó el cierre áereo de Asia y, en menor medida, la falta de rutas con Rusia y Ucrania debido a la guerra, que provocaron una caída de 11 millones de usuarios en la infraestructura metropolitana.

Dominio de las 'low cost'

Las cinco aerolíneas fueron Vueling --con un 41,7% de los 41,63 millones de pasajeros que usaron El Prat--, Ryanair --17,8%--, Easyjet --5,07%--, Wizz Air --2,88%-- y Level --Aena no ofrece datos desglosados para la marca barcelonesa ya que la incorpora dentro de Iberia, que como hólding registró un 3,74%--. Una suma que se aproxima al 70% del pasaje.

Al margen de la pérdida de usuarios en cifras absolutas, transversal para todos los operadores, los datos de Aena constatan la buena salud de los vuelos asequibles en Barcelona. Así, Vueling ha ganado en porcentaje sobre el total en comparación con 2019: en el año pre-Covid transportó el 38,68% de viajeros, frente al 41,7% actual. También ha ganado presencia sobre el total Ryanair, que ha pasado del 14,85% al 17,84%.

Avión de Vueling, en una imagen de archivo / VUELING

Ampliación de El Prat

A la vista de estos números sorprende la propuesta del conseller de Territorio, que expuso su veto a las low cost en el marco del debate sobre la ampliación de la tercera pista de El Prat. El Govern sigue reticente frente a la iniciativa respaldada por el empresariado catalán --Foment trabaja con un nuevo plan que presentará antes del verano-- para relanzar el aeropuerto como un gran nodo de interconexión aérea en el continente. Iniciativa que naufragó en 2021 por la falta de entendimiento entre Gobierno y Generalitat pero que se ha colado en la negociación presupuestaria por la presión del PSC.

Pero el Govern jamás propuso expulsar a las flotas de bajo coste, sino que expresó dudas sobre las garantías medioambientales de la extensión de la tercera pista. El nuevo giro de Fernández, además, se topa con la regulación sectorial. En declaraciones a Crónica Global, el presidente de la patronal ALA (Asociación de Líneas Aéreas), Javier Gándara, no ve óbice para que las low cost despeguen desde El Prat.

Regulación aérea

"La decisión de qué compañías operan en un aeropuerto y a qué horas lo hacen es algo que lleva muchos años regulado a nivel mundial y europeo", explica. En el ámbito comunitario, se trata del reglamento 95 elaborado en 1993 por el Consejo Europeo en el que se establecen las condiciones para disfrutar de franjas horarias --slots, en la jerga del sector--. Mientras se cumplan las condiciones de dicho reglamento, no existen salvaguardas en contra para desterrar a algunas empresas de las instalaciones.

Por otro lado, Gándara recuerda que "lo habitual en cualquiera de los hubs europeos es que entre el 60% y el 70% del tráfico de largo radio no tenga como origen o destino la ciudad o zona de influencia de ese hub, sino que se trata de tráfico con conexión cuya zona de influencia es toda Europa".

Varios pasajeros comprueban si sus vuelos se han visto afectados por la huelga / LORENA SOPENA - EUROPA PRESS

El ejemplo de Schiphol

El presidente de ALA razona que no tiene sentido "sacrificar" la red de corto y medio radio que cubren las low cost para lograr vuelos intercontinentales, sino que ambas modalidades pueden coexistir como ocurre en el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol --donde la segunda compañía con más tráfico aéreo tiene tarifas económicas--. En esta línea se expresa también un portavoz de Vueling, que añade que su papel en el aeropuerto de Barcelona resulta "clave para su funcionamiento como hub internacional".

"Vueling también posibilita la conexión de otras regiones con el resto del mundo ya que hace posible la conexión con destinos de largo radio. No solo facilita la conectividad para sus clientes sino también para otras aerolíneas de largo radio, aportando gran conectividad internacional", resume este interlocutor.