Un trabajador de Unipost, imagen de archivo / EFE

Un trabajador de Unipost, imagen de archivo / EFE

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Abogados de Unipost solicitan abrir la fase de liquidación

La empresa vinculada al referéndum del 1-O no descarta encontrar un comprador, el juez se pronunciará a mediados de enero de 2018

18 diciembre, 2017 18:22

La administración concursal de Unipost --el bufete de abogados Jausàs-- ha solicitado al Juzgado Mercantil número 7 de Barcelona la apertura de la fase de liquidación de la empresa, "al haberse reducido sustancialmente el volumen de negocio". La empresa --empañada por su protagónica actuación en el referéndum del 1-O-- tiene una deuda de 50 millones de euros.

Según ha informado Jausàs este lunes en un comunicado, la administración concursal ha propuesto el "cese parcial" de la actividad empresarial de Unipost, teniendo en cuenta que, en sus parámetros actuales, no es viable y la única opción es su liquidación. La misma puede hacerse a través de la venta de la unidad productiva dentro del plan de liquidación, o mediante la venta individualizada de los bienes.

Resolución en enero 2018

La solicitud se presentó al Juzgado de lo Mercantil 7 de Barcelona el pasado viernes, y posteriormente, se trasladará a Unipost para las correspondientes alegaciones, y se prevé que el juez se pronuncie a mediados de enero de 2018.

Unipost presentó concurso voluntario de acreedores el 12 de julio por insolvencia, con unos activos de 40,6 millones de euros frente unos pasivos de 47,4 millones. En octubre, la compañía presentó una solicitud de expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a toda su plantilla, de unos 2.200 trabajadores en distintos centros de trabajo de España.

Posibilidad de venta

La administración concursal ha señalado que, tras la presentación del ERE, "la delicada situación económica de la empresa se ha agravado" a lo largo de las últimas semanas.

Ha indicado que la decisión de entrar en liquidación responde a la imposibilidad de satisfacer obligaciones a vencimiento con la tesorería generada por la explotación ordinaria del negocio; la inviabilidad del convenio de acreedores, y la dificultad para encontrar un fondo de inversión y/o empresa interesados en la compra de la unidad productiva. Jausàs ha asegurado que la apertura de la fase de liquidación no cierra las puertas a la posibilidad de la venta de la unidad productiva a lo largo de los próximos meses.