Imagen de la fábrica de Cementos Molins en Sant Vicenç dels Horts

Imagen de la fábrica de Cementos Molins en Sant Vicenç dels Horts Europa Press

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Cementos Molins interrumpe su guerra interna y devuelve la sede a Cataluña

Aleix Ramirez
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Cementos Molins ha pausado su permanente guerra interna y ha dado a conocer que volverá a ubicar su domicilio social en Cataluña, ocho años después de dejar la comunidad autónoma por el procés.

El consejo de administración de la compañía ha aparcado temporalmente sus diferencias y ha decidido trasladar su sede desde Madrid a Sant Vicenç dels Horts (Barcelona).

Comunicado a la CNMV

En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Juan Molins, presidente del órgano de gobierno, consigna la decisión de retornar la sede a la comunidad autónoma.

La nota al supervisor destaca que el movimiento se ha tomado por "unanimidad". 

Guerra interna

Si ha sido así, es una inusual pausa en la pugna interna en la firma cementera por la ubicación de su sede social.

Cuando se tomó la decisión de resguardarse de la zozobra del procés, la fuga a Madrid provocó un cisma entre las diferentes ramas de la familia Molins, dueñas de la enseña. Los Molins Amat (32%), los Molins López Rodó (32%) y los Molins Gil (24%) se reparten el 89% de la sociedad casi a partes iguales.

Votación en 2019

Los Molins Amat, en la presidencia, siempre se mostraron en contra de estar en Madrid y pidieron en seguida retornar a Cataluña. Pero representantes de otras ramas discreparon, atendiendo la inseguridad jurídica causada por el 1-O, y ante la incertidumbre del llamado posprocés.

De hecho, la compañía dio la oportunidad a los accionistas de pronunciarse al respecto en 2019, dos años después de la marcha, y la mayoría rechazó el regreso a Cataluña, acrecentando las divisiones familiares. Es más, los Molins Amat llevaron esta situación ante el juez, que en 2022 falló a favor del traslado a Madrid por ser "legal". Ahora, las tres ramas han aparcado sus diferencias para volver a casa.

Axel, primera hotelera

Durante la primera quincena de noviembre, Axel Hotels se posicionó como la primera cadena hotelera que confirmaba su regreso a Cataluña. Concretamente, Juan Julià y Albert Olivé, propietario y CEO de la empresa respectivamente, devolverán la sede social a la calle Consell de Cent 263 de Barcelona.

Hasta ahora residían en el 49 de la calle Atocha, en el barrio de las Letras de Madrid, según consta en el Registro Mercantil, la web de la compañía, y así confirman fuentes internas de la empresa.

Un laboratorio

Unas semanas antes, fueron los Laboratorios Ordesa los que desandaron el camino que los llevó a Huesca con motivo del 1-O.

Aun así, son todavía miles de empresas las que se marcharon de Cataluña en el otoño caliente del 2017 y, por el momento, no han regresado.