Manifestación independentista en Barcelona con motivo del segundo aniversario del 1-O, uno de los iconos del procés / EFE

Manifestación independentista en Barcelona con motivo del segundo aniversario del 1-O, uno de los iconos del procés / EFE

Business

El 'procés' desploma la creación de empresas en Cataluña el triple que la media nacional

En los últimos cinco años, el registro de nuevas sociedades en el territorio ha caído un 6% mientras que en la Comunidad de Madrid se ha incrementado más de un 7%

13 febrero, 2023 00:00

Las consecuencias negativas del procés en materia económica y de actividad empresarial continúan como un goteo incesante. Cinco años completos después de aquel tormentoso otoño de 2017, la creación de empresas en Cataluña ha sufrido un retroceso del 6% en este lustro en relación con el inmediatamente anterior, una proporción que multiplica por algo más de tres la que aflora al comparar los datos correspondientes al conjunto del Estado.

En concreto, entre 2018 y 2022 se constituyeron en España una media de 93.709 sociedades mercantiles anuales, lo que representa un descenso del 1,9% en relación con el periodo de cinco años precedente (2013-2017). En Cataluña, las 17.777 mercantiles que se crearon en promedio en este periodo contrastan con las 18.907 registradas en el lustro anterior, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Efecto añadido al Covid-19

Un retroceso moderado, en el caso de las cifras del conjunto del Estado, el que la incidencia de la pandemia ha tenido mucho que ver. Sin embargo, la diferencia con el caso de Cataluña es demasiado elevada para justificar el dato del territorio únicamente con los efectos del coronavirus. 

Y más si estos datos se comparan con los que se han dado en el otro gran motor económico del país, la Comunidad de Madrid, cuyo balance es radicalmente diferente.

Un 21,4% más en Madrid

En la región que alberga la capital de España se han registrado de media 21.582 sociedades cada uno de los cinco últimos años, guarismo que representa un incremento del 7,7% en relación con el que se dio durante el lustro inmediatamente anterior.

La tan diferente evolución que se ha producido en este capítulo queda ilustrada de forma nítida al observar la brecha que se ha abierto en la distancia que hay entre el número de empresas que se crean en ambas Comunidades Autónomas.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid / EFE

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid / EFE

Así, en el periodo 2013-2017, se registraron en la Comunidad de Madrid un total de 100.200 sociedades, un 6% más que en Cataluña; la misma comparación en los cinco últimos años completos da como resultado que la distancia se ha ampliado algo más de 3,5 veces. 

Entre 2018 y 2022, 107.910 empresas vieron la luz en la región central, un 21,4% más de las que lo hicieron en Cataluña.

Menor aportación

Una de las consecuencias que ha tenido esta evolución se ha dejado sentir en la ruptura del escenario de equilibrio que se daba antes del año clave del procés en cuanto al peso de cada Comunidad Autónoma a la hora de generar actividad empresarial.

En el periodo de cinco años que concluye en 2017, casi 20 de cada 100 sociedades que se registraba en España tenían su sede en Cataluña mientras que la Comunidad de Madrid aportaba 21. A partir de entonces, la segunda ha elevado su peso hasta algo más de 23 mientras que la primera alcanza por muy poco la cifra de 19.

Datos contra el discurso

Cifras que, una vez más, desmienten en relato defendido por los principales líderes independentistas acerca de la escasa o nula incidencia que tendrían los acontecimientos en torno al procés en la actividad económica y empresarial.

Y todo ello, a pesar de que los efectos comenzaron a apreciarse de manera prácticamente inmediata, en especial en lo que se refiere a los traslados de las sedes sociales de grandes corporaciones fuera de Cataluña. 

Tras los episodios de la aprobación en el Parlament de las llamadas leyes de desconexión, el referéndum ilegal del 1-O y la fallida declaración unilateral de independencia, compañías como la entonces denominada Gas Natural Fenosa (hoy Naturgy), Abertis, Caixabank, Banco Sabadell y Planeta instalaron su domicilio fuera de Cataluña. Fue el inicio de un goteo incesante que continúa en la actualidad, después de que se hayan registrado más de 8.500 de estos traslados. 

Hace apenas una semana, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, volvía a negar los hechos y calificaba de anecdótico el cambio de sede social de las compañías. “No se fueron de Cataluña, algunas cambiaron su sede social. No hay pruebas de que este cambio significara la pérdida de puestos de trabajo ni de centros productivos”.

Otros termómetros

Sea como fuere, las consecuencias de la deriva separatista se ha reflejado en otras variables macroeconómicas. Precisamente, en 2017 Cataluña dejó de ser la Comunidad Autónoma con el PIB más elevado de España en términos absolutos en favor de Madrid, pese a una diferencia poblacional cercana al millón de habitantes a su favor.

Desde entonces, no sólo no ha sido capaz de recuperar esa posición de privilegio sino que, además, la diferencia se han ensanchado año a año. Recientemente, las estadísticas del INE en relación a los datos de contabilidad regional de 2021, los últimos disponibles, confirmaba que la provincia de Barcelona había sido la que peor había evolucionado en cuanto a crecimiento económico entre las más ricas del conjunto del Estado.

Números que también están relacionados con el retroceso experimentado por la inversión extranjera en Cataluña en los últimos diez años, en claro contraste con la tendencia generalizada y con la registrada en otras CCAA, entre las que, además de Madrid, también destacan Andalucía y dos territorios vecinos: Comunidad Valenciana y Aragón, que se han visto especialmente beneficiados por los efectos nocivos del independentismo.