El Govern rebaja la cifra de empresas que se fueron de Cataluña por el 1-O: “Fue algo anecdótico”

Más de 7.000 empresas se han ido de Cataluña durante los años del procés. Una cifra preocupante, pero "anecdótica" para el gobierno de la Generalitat. Así lo ha dicho la portavoz del Ejecutivo autonómico, Patrícia Plaja, quien ha asegurado que el dato no corresponde a la realidad. Así, ha quitado hierro a las compañías que se reubicaron en otras comunidades autónomas por la inseguridad jurídica. "La mayoría no se fueron, lo que hicieron fue trasladar su sede social", ha expresado. 

"Se fueron algunas, no muchas. De hecho, fue anecdótico", ha manifestado la portavoz en una rueda de prensa tras el consell executiu. En este sentido, ha advertido de que "no hay ninguna prueba de que este cambio de sede social comportase la pérdida de puestos de empleo y de centros de producción".

Una economía "fuerte y resiliente"

Mientras la portavoz considera "anecdótico" que más de 7.200 empresas cogiesen las maletas para trasladarse a otras zonas de España --sobre todo a Madrid--, también ha sacado pecho de la situación de la economía catalana a raíz de un informe que ha presentado la consellera de Economía, Natàlia Mas, tras la aprobación de los presupuestos. Un documento que, a su parecer, demuestra que los números en Cataluña se mantienen "fuertes y resilientes" y evidencia que la comunidad ha recuperado ya los niveles del PIB previos a la pandemia.

El 'president' del Govern de Cataluña, Pere Aragonès (i), con Salvador Illa, líder de la oposición y primer secretario del PSC / EP

Estas declaraciones se producen después de que la semana pasada el Govern y el PSC alcanzasen un acuerdo para sacar adelante los presupuestos de la Generalitat para 2023 tras cuatro meses de negociaciones intensas. "Aunque somos conscientes de que el contexto global no es esperanzador derivado de la inflación, el análisis macro de la economía catalana nos indica que es más fuerte, incluso, de lo que apuntaba la previsión". 

El Govern aprueba el FLA

Por otro lado, el Govern ha aprobado este martes la solicitud formal de adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para 2023, al que pide prestados un total de 11.822 millones, frente a los 12.447 millones reclamados en 2022. La adopción de este acuerdo es un trámite necesario para la formalización de adhesión a dicho fondo. Del total de la cantidad solicitada para 2023, un total de 10.906 millones servirán para afrontar amortizaciones de deuda.

La consellera de Economía, Natàlia Mas, interviene durante una sesión plenaria en el Parlament de Catalunya, a 13 de diciembre de 2022 / EP

En concreto, el retorno de la deuda asociada a los diferentes mecanismos de liquidez --entre ellos el propio FLA-- supondrá 9.726 millones, según los cálculos de la Generalitat, lo que supone el 82,27% del total de recursos solicitados para este año. Más allá de esos 10.906 millones destinados a amortizaciones de deuda, se reclaman un total de 791 millones para financiar el 0,3 % de déficit autorizado para las comunidades en 2023 y los otros 125 millones restantes se usarán para hacer frente a la liquidación negativa del sistema de financiación de 2008 y 2009.

El FLA, creado en 2012, en plena crisis financiera, cumplió el año pasado una década de vigencia. Durante todos estos años, Cataluña ha estado acogida a este mecanismo de provisión de liquidez a excepción de dos años, en 2019 y en 2020, cuando pudo adherirse al llamado Fondo de Facilidad Financiera (FFF).