Cola para acceder a Shoko Barcelona, una de las discotecas que se ha librado del cierre temporal / CG

Cola para acceder a Shoko Barcelona, una de las discotecas que se ha librado del cierre temporal / CG

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La justicia frena dos de los tres cierres de discotecas de Ada Colau

El juez acepta las medidas cautelares de Shoko y Carpe Diem contra un expediente de precinto incoado por el Ayuntamiento de Barcelona

6 noviembre, 2019 00:00

La justicia ha tumbado dos de los tres cierres de discotecas que impulsó el anterior gobierno municipal de Barcelona encabezado, como ahora, por la alcaldesa Ada Colau (Barcelona en Comú). El juez ha aceptado las medidas cautelares pedidas por Shoko y Carpe Diem contra el expediente de precinto incoado por el ayuntamiento por deficiencias en materia de seguridad. El magistrado evita así que los dos clubes sigan los pasos de Pachá Barcelona, que sí tendrá que cerrar durante 15 días por orden municipal.

Discotecas del Puerto Olímpico / CG

Según han explicado fuentes cercanas al caso, la sala de lo Contencioso-Administrativo número 17 de Barcelona ha admitido la petición de medidas cautelares contra el cierre interpuestas por los equipos legales de Carpe Diem y Shoko, que es la discoteca más rentable de España. El juzgado ha salvado, por el momento, a ambos negocios de una dañina clausura, pues la interrupción de actividad propuesta por el Ejecutivo local para la primera era de 45 días, por 90 días --tres meses-- para el establecimiento que regenta José Viguin. No obstante, el magistrado no ha estimado las cautelares entradas por la familia Bordas, propietarios de Pachá Barcelona. La discoteca cerrará a partir de hoy y durante quince días.

Despidos y eventos cancelados

La representación legal del club prefirió no hacer comentarios de la decisión judicial hasta conocer los detalles de la misma. Fuentes del sector sí fueron más claras y avanzaron que un cierre forzoso de 15 días en esta época del año "puede conllevar algún despido y la cancelación de eventos privados y corporativos, que son los que mantienen la caja en la temporada baja de turismo". Agregaron las mismas voces que la interrupción de actividad llega "tras unas semanas especialmente dañinas" para el sector del ocio en la ciudad habida cuenta de los disturbios causados por el independentismo radical tras conocerse la sentencia condenatoria del procés. La caída de facturación derivada de las algaradas se sitúa en un 50% a 60%, según el establecimiento.

En el caso concreto de Pachá Barcelona, y a la espera de que la propiedad aporte más información, se conoce que el expediente sancionador incoado por los técnicos municipales en mayo se circunscribe a una salida de emergencia cerrada que el icónico negocio utiliza como almacén entre semana, cuando el aforo al club es mucho más reducido que el sábado y el domingo. Los técnicos levantaron acta al comprobar que las puertas, de nulo uso de lunes a viernes, estaban cerradas.

'Pinchazo' en el Frente Marítimo y Puerto Olímpico

Cualquiera que fueren las razones para el cierre temporal de Pachá, sus rivales Shoko y Carpe Diem sí seguirán abiertos. Lo estarán hasta que se resuelvan las medidas sancionadoras impuestas por el anterior Ejecutivo local de Barcelona. Éstas emanan de una campaña mayor de peinado a 43 locales de ocio nocturno. La exconcejal de Ciutat Vella, Gala Pin, participó personalmente en algunas de las inspecciones con el personal municipal. Sin solución de continuidad, Pin dio a conocer la actuación y avanzó que se expulsaría a las cuatro grandes discotecas del Frente Marítimo, ya que el Ministerio de Fomento no renovaría la concesión de ocupación del Dominio Marítimo-Terrestre (DMT). La realidad aplastó la promesa de la exconcejal. El Gobierno sí renovó las autorizaciones que caducaban el 27 de junio --tal y como avanzó este medio-- y los cuatro grandes clubes --y los restaurantes, que suman unos 25 locales en total-- continúan operando.

El pinchazo del Ayuntamiento de Barcelona con su promesa se extiende también al vecino Puerto Olímpico. En este punto fue Ada Colau la que adelantó que cerraría las 30 discotecas como parte de un plan de reforma integral que transformarse el espacio en más familiar. Lo hizo en febrero de 2018 y apuntó la alcaldesa a 2020 como año en el que no habría ocio nocturno. Tampoco ha cumplido. El gobierno municipal no ha podido instar al cierre de los clubes ni empezar las obras porque la Generalitat de Cataluña no le ha cedido las competencias de gestión. En el Puerto Olímpico y el Frente Marítimo el error municipal fue el mismo: formular promesas que trascendían sus competencias.