Colau cerrará las discotecas Carpe Diem, Shoko y Pachá
El ayuntamiento abre expediente sancionador a los locales por incumplir las medidas de protección contra incendios
6 mayo, 2019 13:20Ada Colau cerrará los locales de ocio de la Villa Olímpica. La alcaldesa de Barcelona ha acordado con el Estado, que es el responsable de gestionar el área marítima, que las discotecas de esta zona de Barcelona, entre las que se encuentran Opium y Shoko, no renueven su concesión y que el espacio sirva para ampliar las instalaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIF) en Barcelona.
Desde el consistorio de la capital catalana no solo han informado este lunes del cambio de uso de la zona marítima, sino de que abre "expediente sancionador para cerrar temporalmente los locales Carpe Diem, Shoko y Pachá" por incumplimiento de las medidas de protección contra incendios. La adecuación a la normativa vigente puede hacer que tarden hasta seis meses en reabrir sus puertas.
Inspecciones
A veinte días de las elecciones municipales, la concejal del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, ha explicado que la concesión del uso de estos espacios de ocio finaliza el 21 de junio y que estas actuaciones se enmarcan en la campaña de inspección que comenzó tiempo atrás, para "comprovar las medidas de seguridad y prevención" de discotecas y bares musicales.
Aunque Pin ha especificado que la decisión no supone un cambio de uso inmediato, ya que aún se tienen que definir las fechas, la sanción supone que las discotecas permanezcan cerradas un mínimo de 15 días. Las deficiencias incluyen falta de señalización de emergencia, vías de evacuación, así como ausencia de equipos y sistemas de protección contra las llamas.
Dos semanas
Los locales tienen dos semanas de plazo, hasta el 20 de mayo, para subsanar estos déficits. Eso sí, a pesar de que lleven a cabo las reformas necesarias, el haber incumplido la normativa implica un cierre obligatorio de 15 días, de acuerdo con el procedimiento sancionador iniciado, según ha detallado la edil.
Esta no es la primera ocasión en que el consistorio actúa contra estos establecimientos. En 2016 les notificó las órdenes de precinto de los equipos musicales porque "no se ajustaban a la normativa de terrazas" y evitar así que el ruido del interior de los locales se escuchase desde fuera. Una intervención municipal que finalizó con diversas modificaciones, por parte de los propietarios, para adecuarse a la normativa.