Grupo Isolux insta otras seis quiebras

Las seis compañías que han entrado en insolvencia son Isolux Corsán Global Assets, sociedad de cartera que administra medio centenar de sociedades del grupo, especializadas en la construcción y gestión de aparcamientos; Valderío Inmobiliaria, tenedora de inmuebles y participaciones en otras firmas del grupo; Olmosa, también inmobiliaria; Electrónica de Control de Motores, firma que pese a su nombre se dedica al tráfico inmobiliario; e Inversiones Blumen, sociedad de cartera o holding.

Liquidación

La característica común a todas ellas reside en que apenas han desarrollado actividades en los últimos tiempos. Por medio del expediente concursal, pretenden liquidar sus escasos bienes y extinguirse para siempre.

Isolux Corsán, la matriz de todo el grupo, y otras seis compañías filiales, promovieron suspensión de pagos en el verano de 2017. Tras la medida, presentaron la dimisión el presidente Nemesio Fernández-Cuesta y media docena de consejeros.

Nuevos gestores

Los bancos acreedores Santander, Bankia y Caixabank tomaron el control. Encomendaron la misión de salvar los muebles a David Pastor y David Vilella, ambos expertos en situaciones concursales, amén de Enrique Medina, del despacho Fuster & Partners, especializado en corporaciones en situación de crisis.

Acto seguido la administración concursal despidió a 400 trabajadores.

Balance definitivo

El informe definitivo del grupo, presentado el pasado mes de febrero, arroja un déficit patrimonial de 3.830 millones, derivado de un activo de 1.865 millones y unas deudas de 5.695.  El pasado verano se produjo otra andanada de insolvencias. Llevaron sus libros contables al juzgado mercantil 21 empresas, principalmente las titulares de aparcamientos en centros hospitalarios construidos por el propio grupo.

Este otoño cayeron ocho empresas más del conglomerado. Ahora fenecen otras seis. En resumen, ya son 42 las sociedades de Grupo Isolux que están formalmente acogidas a la ley concursal.