Joaquim Frigola, CEO de ConstruNext, y la arquitecta Marta Badia, también project manager

Joaquim Frigola, CEO de ConstruNext, y la arquitecta Marta Badia, también project manager GALA ESPÍN Barcelona

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Así fue la reforma imposible de Sutton: "La imprimimos en 3D y la montamos como en Ikea"

La icónica discoteca de lujo de Barcelona quiso "cambiar la experiencia", pero solo tenía dos meses; ConstruNext, una constructora catalana, la rearmó como un Lego

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Es la intrahistoria del nuevo Sutton. La icónica discoteca de la zona alta de Barcelona quiso "cambiar la experiencia del cliente", pero tenía menos de dos meses para hacerlo. Era una rehabilitación imposible: en dos meses en verano, algo jamás visto en la Ciudad Condal. Una constructora catalana dio con la solución: imprimir la discoteca en 3D y montarla como "un mueble de Ikea".

Lo detallan en una entrevista con Crónica Global Robert Massanet, director de Sutton, Joaquim Frigola, consejero delegado de ConstruNext, y Marta Badia, arquitecta y project manager. Los tres detallan que el negocio planteó una reforma imposible --por el tiempo, menos de ocho semanas--, pero la firma catalana halló la manera: modulación de piezas en tres dimensiones, que luego montaron.

"Rediseñamos la discoteca como un puzle o un Lego", aclara Badia.

"Esto es imposible"

Como muchos proyectos, empezó con un no. "Sutton nos viene en verano de 2024 y nos da un proyecto de arquitectura e ingeniería. Pero nos dijeron que querían hacerlo en ocho semanas. Les respondimos que era imposible", detalla Frigola.

Solo había una solución: acortar los tiempos. "La única solución era hacer una reingeniería de proyecto para cumplir en tiempo y en coste. Nos costó seis meses rebajar el plazo y mejorar el presupuesto", agrega el empresario.

Imagen del nuevo Sutton

Imagen del nuevo Sutton GALA ESPÍN Barcelona

Imprimir en 3D y montar en sala

Jamás se había probado en la hostelería barcelonesa, pero cliente y proveedor dieron con la clave. "Preconstruimos muchos elementos fuera de la obra para que cuando la empezáramos sólo faltara colocar las piezas".

¿Una cabina de disyóquei montada como una mesa de Ikea? "Sofás, barras, cabina de DJ... Casi todo se podía preconstruir en hormigón. Eso sí, antes necesitábamos parametrizar las medidas para que las piezas encajaran".

Dicho y hecho, se elaboró un topográfico real y se cotejó con un plano del negocio. "No era exactamente igual, había más metros". Hubo, pues, que pulir los detalles para calcular cómo sería "el ensamblaje in situ".

"Se montó como un Lego"

La colocación fue como montar un juguete de Lego. "Pero aplicando la metodología lean: trabajar sin ningún desperdicio y solapando todas las tareas. Ello requirió tres reingenierías y diseñar una planificación para trabajar como una estantería: todos a la vez", señala Marta Badia.

Vista interior del nuevo Sutton

Vista interior del nuevo Sutton GALA ESPÍN Barcelona

"Fue como montar un mueble de Ikea --continúa la profesional--, primero tienes la pieza uno, luego la dos, luego la tres....". Cada industrial, pues, llegaba y montaba su pieza, todos ellos coordinados desde un puente de mando. Un ir y venir que exigía que las piezas estuvieran hechas desde cada taller.

El método utilizado en Sutton es replicable en cualquier otro punto de Cataluña, "siempre que tengas la reingeniería correcta hecha, no puedes empezar de un día para otro para terminar en un mes", recuerda Frigola. Hay que bloquear tiempos y personal de los proveedores para activarlos cuando empiece la obra.

Un DJ solo para las luces

El resultado habla por sí solo. Hay cerca de 100 pantallas en el techo que bailan junto a las luces mientras suena la música. "Buscamos converger la imagen con el sonido, no solo con la pantalla, sino con los leds, en los que entra una señal de luz y otro de datos", precisa Badia.

El conjunto lo controla un DJ lighting que se ocupa de pinchar luz en sintonía con la música. "Antes ibas a una discoteca a escuchar música, ahora vas a experimentar. Pues aquí lo logramos con la aportación de las luces".

"Estábamos cojos en visuales"

La experiencia visual, en efecto, es lo que le falta a la sala de la calle Tuset. "Estábamos cojos en visuales, y existía la demanda por parte del público. Es lo que tienen los mejores clubs del mundo. Quisimos ganar atractivo, no perderlo", admite Robert Massanet, su director.

Pidieron, pues, tener un espacio "inmersivo, más experiencial, que combinara la música, las luces y las pantallas led, que tienen configuraciones previamente trabajadas".

El negocio, sin embargo, no quería perder su esencia. "Sabemos que en Barcelona, Sutton es sinónimo de lujo, de discoteca de mucho nivel de toda la vida. No quisimos escapar de esa reputación, y nuestros partners lo entendieron muy bien".

"Somos un club social"

Con ese esfuerzo, una inversión que requirió más de tres millones de euros, está "funcionando bien", señala el directivo. A las puertas de cumplir 25 años, la boite está aún en la espiral positiva pospandemia en el campo de las cifras. Sobre esa "buena marcha del negocio" se conjura para "seguir ofreciendo ese momento Sutton que sólo puedes vivir aquí".

Sutton

Sutton GALA ESPÍN Barcelona

¿Hay vida para las discos en la era de la IA y las apps para ligar? "Creemos que más que una discoteca, somos un club social. Sabes que vas a encontrar a gente aquí, e interactuar con todo el mundo. Escuchar música, la exclusividad del privado, la experiencia inmersiva y, también y por qué no, ligar", concluye el directivo.