Imagen de un tanatorio de la funeraria supramunicipal de Reus

Imagen de un tanatorio de la funeraria supramunicipal de Reus Cedida

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Reus esconde los contratos con su nueva funeraria en pérdidas

Información Pública estudia una petición para consultar los encargos, que han sido 'a dedo'

14 septiembre, 2024 00:00

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Reus esconde los contratos con su nueva funeraria en pérdidas. El gobierno municipal de Sandra Guaita (PSC) oculta los encargos a la nueva empresa comarcal de final de vida, y el mercado sospecha que son a dedo, sin concurso público. La empresa, nacida del operador local, cubre buena parte del territorio del Camp de Tarragona. 

Lo han alertado fuentes del mercado, detallando que el ayuntamiento ha constituido Serveis Funeraris Reus i Baix Camp "sin publicar en ningún momento los contratos con los que trabajará". Ello, indican, podría vulnerar la normativa de contratación y resultar en que los acuerdos entre el consistorio y la empresa local sean nulos

Además de que, sostienen, la mercantil de la que ha surgido está en pérdidas y la resultante, salvo sorpresa, también lo estará. 

Opacidad

La opacidad de Reus, cuyo ayuntamiento no ha contestado las preguntas de este medio, es importante porque la funeraria comarcal FuneCamp cubre el municipio, además de Salou, Vila-seca y Constantí

Antes de que se constituyera, se temía su caída en pérdidas. Por dos motivos: uno, porque la empresa de la que nace, la funeraria local de Reus, lleva años ocultando sus cuentas. Y dos, porque la consultora KPMG ya vaticinó que FuneCamp se despeñaría en números rojos en un demoledor dictamen, según avanzó este medio

Mémora pide conocer los contratos

En este contexto, Grupo Mémora ha pedido acceder a los contratos ayuntamiento-empresa. El líder en servicios funerarios ha solicitado la documentación completa de la explotación del tanatorio municipal, salas de vela, crematorio y los servicios de final de vida. 

Imagen del Cementerio de Reus, que opera el embrión de FuneCamp

Imagen del Cementerio de Reus, que opera el embrión de FuneCamp Cedida

El escrito del operador lo ha admitido a trámite la Comisión de Garantía del Derecho de Acceso a la Información Pública de Cataluña, según ha podido confirmar este medio. En su petición, Mémora alega que sospecha de que Reus encarga a la funeraria su actividad por medio de la figura de medio propio, pero lo hace vulnerando la normativa. 

No aparecen en ningún portal

Mientras la Comisión estudia la denuncia, están los hechos. Los encargos a FuneCamp no aparecen en el Portal de Contratación, como tampoco en el de Transparencia. Esta actitud obstruccionista de Reus choca directamente con las leyes en la materia. 

El recurrente recuerda al ente de transparencia que puede "instarse la anulación de un encargo a medio propio cuando éste no se ajuste a las exigencias legales". Ello podría ocurrir si se descubre que la empresa ha recibido encargos a dedo

Recursos en el juzgado

Sea como fuere, es el segundo problema con el que se topa la funeraria. El más acuciante es el recurso contencioso que han interpuesto tres empresas contra el nuevo negocio público. Funeconca, Serveis Funeraris Montbrió y la propia Mémora han llevado a FuneCamp a los tribunales al considerar que tendrá casi un monopolio en la zona.

De hecho, el proyecto prevé contar con más del 90% del mercado en el área del Camp de Tarragona. Un hecho que expulsaría a los rivales, "eliminando la competencia", con el consiguiente impacto sobre los puestos de trabajo. 

La deuda de Reus

Ello en el lado privado. Pero el impacto de FuneCamp en el sector público podría ser igualmente negativo. Es así porque tanto la empresa matriz -la funeraria local de Reus- como la resultante -la supralocal- generarán pérdidas que los cuatro ayuntamientos tendrán que enjugar. 

Y algunos de ellos, como la propia capital del Baix Camp, están ya en una situación delicada. De hecho, Reus es una de las ciudades catalanas con más deuda por habitante, según datos del Ministerio de Hacienda. El municipio debe la nada despreciable cifra de 86 millones de euros, o 799 euros por vecino.

Sólo la supera Igualada, con hasta 955 euros por ciudadano. Una cifra que ha sumido a la Administración local en crisis, pese a los esfuerzos del gobierno municipal de Marc Castells (Junts), informó Crónica Global